Uno de los coches de Fórmula 1 más emblemáticos en la historia, el Ferrari 248 F1, saldrá a subasta en noviembre. Se trata del Ferrari 248 F1 de 2006 pilotado por el legendario Michael Schumacher en su última temporada con Scuderia Ferrari.
Sotheby’s gestionará la venta de esta pieza única durante la subasta Marquee de Arte Moderno y Contemporáneo.
Este Ferrari 248 F1 fue clave en la temporada de despedida de Schumacher. Con él, logró cinco victorias en lo Grandes Premios. Además, alcanzó ocho podios, lo que consolidó su legado como uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1.
El Ferrari 248 F1 de 2006 de Michael Schumacher
El chasis 254, que es el de la unidad subastada, no solo tiene un récord impresionante en la pista, sino también un historial impecable. Fue adquirido directamente de Ferrari por su único dueño privado y ha permanecido en su prestigiosa colección desde entonces. Esto aumenta su valor como pieza de colección, convirtiéndolo en uno de los vehículos más significativos en la historia del automovilismo.
Este Ferrari no es solo es importante por sus logros, sino porque representa uno de los últimos coches que Schumacher condujo antes de retirarse de Ferrari. Su despedida de la escudería, con este vehículo, marca el final de una era en la Fórmula 1.
La subasta se cerrará el martes 19 de noviembre y el Ferrari 248 F1 estará en exhibición en Nueva York del 8 al 20 de noviembre.
La historia detrás de este Ferrari es tan especial como su rendimiento. Este vehículo fue parte de la temporada en que se introdujo la regulación de motores V8 en la Fórmula 1. Además, Schumacher superó con este coche el récord poles de Ayrton Senna, logrando su última pole y su última victoria en un Gran Premio en suelo alemán.
La subasta del Ferrari 248 F1 no solo ofrece la oportunidad de adquirir un coche legendario, sino también de poseer una pieza crucial de la historia de la F1. La suma de sus logros, su valor histórico y el legado de Schumacher hacen de este vehículo un tesoro irrepetible para los coleccionistas.
Este Ferrari 248 F1 representa el pináculo de la carrera de Michael Schumacher, un auto que cimentó su legado como uno de los mejores pilotos de todos los tiempos.