El Ferrari F12 Tour de France fue creado como una edición exclusiva más prestacional del F12, y aunque con su nombre se nos venga a la cabeza la popular competición ciclista la realidad es que no tiene nada que ver. El Tour de France es una legendaria carrera de resistencia que hace tiempo que pasó a mejor vida. Aprovechando el hecho de que Ferrari fue el protagonista indiscutible de la misma durante las décadas de 1950 y 1960 desarrollaron este nuevo y más agresivo cavallino.
Así esta unidad que saldrá a subasta en Arizona se inspira directamente en el mítico Ferrari 250 GT TdF, con una pintura que le sienta de lujo en combinación con un juego de llantas doradas y la bandera francesa presente. Solo se fabricaron 799 unidades que hoy en día se cotizan a precios astronómicos, solo aptos para las grandes fortunas del planeta.
Bajo el capó equipa un bloque V12 de 6.262 cc, este aumenta su potencia desde los 740 CV originales hasta los 780 CV a 8.500 rpm y 705 Nm a 6.750 rpm, con un 80% del mismo disponible desde las 2.500 vueltas. Y a esta mecánica hay que sumarle una variante específica de la transmisión F1 DCT que consigue una velocidad de cambio ascendente un 30% más rápida -un 40% más veloz en el caso de las reducciones- gracias a unos engranajes un 6% más cortos.
Su interior también es digno de mención, gracias a un aspecto radical y de competición acompañado con los mejores materiales y acabados como fibra de carbono o Alcántara. En el Ferrari Styling Centre se han tomado las cosas muy en serio y el habitáculo goza de un puesto de conducción envolvente donde la protagonista es sin duda la fibra de carbono. Ahora RM Sotheby’s será el encargado de subastar esta joya de museo, que se estima alcanzará un precio de más de un millón de euros.
es un poco feo… ¿no?