No es ni mucho menos la primera vez que os hablamos del Ferrari F40, un coche que hasta el día de hoy sigue siendo uno de los superdeporitvos más fascinantes y cotizados diseñados por el fabricante italiano Ferrari.
Originalmente diseñado a partir del superlativo modelo 288 GTO para ser un competidor del Grupo B de la FIA contra el Porsche 959, el F40 continuó su historia incluso después de que se canceló la clase de carreras.
En lugar de descartar el programa por completo, Ferrari usó los cinco ejemplares iniciales del 288 GTO Evoluzione como la base de un nuevo automóvil de carretera que lanzó en el 40 aniversario, que además sería el último superdeportivo ideado bajo la administración de Enzo Ferrari.
El F40 se presentaba con un chasis tubular de competición asociado a una suspensión independiente de doble horquilla en las cuatro ruedas, amortiguadores Koni y frenos de disco ventilados con pinzas de cuatro pistones.
El diseño de la carrocería de Leonardo Fioravanti, se perfeccionó aerodinámicamente en el túnel de viento de Pininfarina y se construyó con paneles de Kevlar y fibra de carbono, reduciendo el peso en vacío del 288 en aproximadamente un 20 por ciento, al tiempo que triplicaba la rigidez estructural del automóvil.
El V8 de 2.9 litros de cilindrada estaba equipado con turbocompresores gemelos IHI e intercoolers Behr, y se asoció con una transmisión de cinco velocidades. El rendimiento resultante era sorprendente, y el modelo podría cubrir el 0 a 100 km/h en 3.8 segundos..
El F40 reflejaba su ADN de carreras y esto se reflejaba en su obsesión con el peso. Para mantener los kilos a raya el modelo contaba con ligeros asientos de carreras de compuesto de plástico tapizados en tela, abridores de puertas con correa de tracción, pedales perforados y ventanillas Perspex deslizantes.
Presentado públicamente en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1987, el F40 se destinó inicialmente a una baja producción de 400 unidades pero el inesperado interés de los clientes llevó a Ferrari a construir un total de 1.315 automóviles. El superdeportivo conmemorativo inicialmente solo estaba disponible en Europa, y los primeros ejemplares se construyeron sin convertidores catalíticos o suspensiones ajustables. En 1990, una versión más desarrollada comenzó a llegar a los Estados Unidos, equipado de serie con aire acondicionado y convertidores catalíticos.
Cuando acabó su producción en 1992, solo 213 unidades llegaron a América del Norte.
A pesar de ser la primera entrega de una larga línea de modelos conmemorativos que incluye el F50, el Enzo o el LaFerrari, el F40 continúa ocupando un lugar especial en el corazón de los entusiastas de Maranello, teniendo una relación más cercana con los automóviles de carreras de la FIA que a los modelos de calle.
Este F40 certificado por Ferrari Classiche es uno de las mejores unidades ofrecidas recientemente. Se trata de una de las últimas unidades construidas. El modelo luce el chasis número 92978 y es el 199 de las 213 unidades que llegaron a EEUU y uno de los 22 construidos en 1992.
Este F40 se vendió nuevo en mayo de 1992 a un propietario desconocido que regularmente reparaba el modelo y realizaba los servicios y mantenimientos convenientes. En 2002, el F40 se vendió a Michael Bruno Jr., un respetado coleccionista de Ferrari que reside en Armonk, Nueva York, momento en el cual, el odómetro mostraba aproximadamente poco más de 11.000 km.
Tres años después, este F40 pasó a un antiguo miembro del Ferrari Club of America que retuvo la posesión durante diez años mientras trataba el automóvil como oro en paño.
Este propietario ofreció el Ferrari en Pebble Beach en agosto de 2015 y poco después la unidad fue certificada con un Ferrari Classiche Red Book, lo que confirma la presencia de todos los equipos originales equipados de fábrica.
La unidad actualmente luce poco más de 20.000 km y se acompaña de una gran documentación con un completo historial de servicios.
Fuente | RM Sothebys
Imágenes | RM Sotheby’s