El mercado oriental es uno de los más importantes para los fabricantes de coches de lujo, y es por ello que para celebrar el 50 aniversario de Ferrari en Japón, la marca del Cavallino Rampante ha dado a conocer al mundo una edición limitada muy especial del Ferrari 488 GTB Spyder en el National Art Center de Tokio.
Bautizado como Ferrari J50, este espectacular biplaza del que solo veremos 10 unidades sobre la faz de la Tierra cuenta en sus entrañas con una variante específica del poderoso bloque V8 de 3.9 litros cuya potencia asciende hasta los 690 CV (20 CV extra respecto al modelo en el que se basa), un motor que, como recordaréis, ha ganado el International Engine of the Year Award este mismo año. Junto a él, no falta múltiples cambios estéticos e imponentes soluciones aerodinámicas.
Tal y como se puede apreciar, la carrocería es totalmente nueva y presenta un lenguaje de diseño tan futurista como prometedor, con una marcada personalidad para conquistar a los clientes que busca la última innovación. El modelo exuda ligereza y agilidad, las máximas del fabricante italiano, con un frontal de nueva factura más agresivo protagonizado por unos faros LED y dos tomas de aire sobre el capó en fibra de carbono, así como una línea lateral tan uniforme como dinámica diseñada para maximizar al máximo el flujo de aire.
Las reminiscencias a las barchettas de Ferrari de la década de 1950 son palpables, al tiempo que su línea divisoria en negro nos recuerda inevitablemente a una solución estética que Ferrari utilizó en el pasado en modelos tan míticos como los GTO, F40 y F50.
La zaga, también de nuevo desarrollo, esta caracterizada por diversos elementos que dan una sensación tridimensional al conjunto, contando con una tapa de policarbonato transparente para proteger el motor que se extiende hasta los dos arcos antivuelco que protegen las cabezas del conductor y del acompañante. Es, también en este punto, donde los italianos han hecho un guiño al pasado, incluyendo una especie de puente entre los aros que se asemeja al de los modelos deportivos de Ferrari de los años ’60.
Para las llantas, se ha optado por un diseño específico en tamaño de 20 pulgadas, mientras que en el interior se han elegido los mejores materiales para hacerlo único. Por último y respecto a la capota, esta se ha fabricado en fibra de carbono y consta de dos piezas rígidas que se pueden guardar tras ambos asientos. Como veis, es un auténtico juguete. Para mayores, eso sí.
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