Aunque no lo esperábamos, esta misma tarde, Ferrari ha presentado el Ferrari Roma Spider. El último modelo cuenta con un techo de lona desmontable, una solución que 54 años después de su gloriosa aparición en el 365 GTS4 de 1969 supone el regreso de esta solución a la gama con motor central delantero del Cavallino Rampante.
En términos de prestaciones, destacan el breve tiempo de apertura y cierre del techo (13,5 segundos) y su velocidad máxima operativa de 60 km/h, así como su reducido tamaño, que aumenta la capacidad del maletero y, por tanto, su versatilidad. El nuevo y patentado deflector de viento móvil está integrado en el respaldo de la banqueta trasera, y se abre cuando es necesario pulsando un botón ubicado en el túnel central.
El coche presume de una relación peso-potencia líder en su clase gracias, no sólo al techo de tela, sino también al chasis íntegramente en aluminio, y a su V8 de 620 CV asociado a una caja de cambios DCT de 8 velocidades.
El Ferrari Roma Spider, ha sido diseñado por el Centro Stile Ferrari bajo la dirección de Flavio Manzoni y pretende trasladar el concepto de la «Nueva Dolce Vita» más allá del contexto de la ciudad, en un entorno de elegancia y despreocupación a cielo abierto.
Para rediseñar el techo, bastante inclinado en la parte trasera, fue necesario replantear la geometría de la luneta trasera. La sección inferior se convierte así en un alerón activo de fibra de carbono, cuya geometría conecta virtualmente con la luneta trasera y completa el diseño del techo. Cuando el techo está recogido, el alerón activo se conecta ópticamente a la geometría del techo y los reposacabezas.
El motor del Ferrari Roma Spider forma parte de la familia V8 biturbo ganadora del premio ‘Motor Internacional del Año’ durante cuatro años consecutivos y que fue encumbrado a ‘Mejor motor de los últimos 20 años’ en 2018. El motor de 3855 cm3 entrega 620 CV a 7500 rpm, lo que equivale a 161 CV/litro, confirmando así las excepcionales cualidades de potencia y usabilidad alcanzadas por el motor del Ferrari Roma, capaz de entregar el 80% del par disponible ya a 1900 rpm.
El Ferrari Roma Spider, al igual que los demás bóxer biturbo de la gama, disfruta, según la marca, de una respuesta casi inmediata del motor a los inputs del acelerador gracias a la adopción de un eje plano, destinado a lograr una mayor compacidad y contención de masas, y una dinámica de fluidos mejorada. A ello se suman las turbinas compactas, menos sujetas a las fuerzas de inercia y la tecnología twinscroll que reduce la interferencia de las ondas de escape entre los cilindros. Y finalmente un colector de escape con conductos de igual tamaño que reduce las caídas de presión.
El coche está equipado con Variable Boost Management, un software desarrollado por Ferrari que varía el par entregado en función de la marcha utilizada para disfrutar de un empuje cada vez mayor optimizando el consumo.
Fuente | Ferrari