La gente no para de sorprenderme con su ingenio y es que lo que os voy a mostrar hoy me ha parecido una de las mejores ideas de los últimos años.
Si eres de los que odia sistemas como el filtro de partículas, ahora quizá sepas que además de hacer que tu coche gasolina o diésel sea algo más limpio, te va a servir para no tener que volver a comprar cartuchos de tinta.
Bajo el nombre de KAALINK, una empres ha creado un aparato pendiente de patente que se instala en la línea de escape y que captura las partículas de contaminación que se liberarían a la atmósfera.
A diferencia del filtro de partículas de un motor diésel que captura estas partículas como si de una esponja se tratara para después incinerarlas en un proceso pirolítico a máxima temperatura, KAALINK se centra en el almacenaje de las partículas PM2.5, unas partículas finas y negras principalmente compuestas del carbono que se produce en la combustión incompleta de los combustibles fósiles.
Más finas que el polvo o el polen, estas partículas de hollín son extremadamente pequeñas -hablamos de unos 2.5 micrómetros o menos.
Este invento es capaz de capturar hasta el 95% de estas partículas sin crear una contrapresión en el sistema y gracias a que el sistema está fabricado con materiales resistentes al calor y al agua, es muy duradero.
Diseñado actualmente para adaptarse a generadores diésel y otros escapes o chimeneas, el invento es capaz de acumular estas partículas que poco después serán liberadas de las sustancias cancerígenas y nocivas y convertidas en tinta.
Actualmente se usa en India, donde una empresa a través del concurso «The Vault» se hizo con los derechos de explotación y tras buscar fondos en una campaña de recaudación ha hecho muchos avances en el proceso que de momento depende de la cooperación entre el cliente y la empresa. El proceso es como la limpieza del filtro de partículas, donde el hollín se expulsa, aunque en este caso se vuelve a almacenar para fabricar la tinta.
El cliente debe de desplazarse cada 15 días para que la empresa vacíe el sistema de retención.
Se espera que en un futuro esta dependencia del fabricante no sea necesaria y los consumidores puedan realizar el proceso en sus propias casas y así obtener la tinta casera pero con calidad profesional.