El coche tiene muchas piezas y componentes que requieren de una atención especializada, en el proceso de mantenimiento y en el de sustitución. Los conocimientos de los ciudadanos en esta materia han aumentado y cada vez son más quienes visitan portales especializados para la compra de productos del vehículo, con el objetivo de realizar los cambios necesarios.
El filtro del aire es uno de estos pequeños elementos de un coche que son imprescindibles para su buen funcionamiento. Cumple con una función de protección del motor, mediante un sistema que retiene la suciedad que pudiera dañarlo. Evita la entrada de las impurezas y garantiza que la mezcla entre aire y carburante se produzca en las mejores condiciones. Al igual que todos los componentes de un automóvil, el filtro del aire está sujeto al desgaste y a otros factores que pueden dañarlo, como la entrada de polvo; por lo que su sustitución resulta imprescindible en diferentes momentos de la vida útil del coche. Es un elemento que impide la entrada de suciedad y que, además, está ubicado cerca del motor; de manera que queda expuesto al riesgo de averías. La retención de grasas es el principal factor de sustitución.
El cambio del filtro del aire se debe realizar cada año o si se alcanzan los 15.000 kilómetros. Es un proceso, además, necesario para el buen funcionamiento del motor; ya que si no se realiza, puede engrasarse y taponar la entrada de aire, lo que se traduce en una combustión de carburante dañina y en un mayor consumo, además de afectar directamente a la óptima marcha del motor. La disminución de la potencia cuando se produce el arrancado del coche o la oscuridad en los humos de escape son los principales indicadores de la necesidad de cambiar el filtro del aire.
Proceso de sustitución
El filtro del aire es una pieza pequeña, cuyo precio resulta muy económico, que puede ser cambiada a nivel particular. Un aspecto importante que no se puede pasar por alto es el tipo y modelo de filtro, ya que hay motores que necesitan uno concreto. En cualquier caso, las plataformas de venta online cuentan con todos los ejemplares homologados. El proceso no resulta complejo si se siguen de forma detallada los siguientes pasos. Primero hay que limpiar el acceso al filtro y, si resulta necesario, desacoplar el conductor de aire principal. Una vez se abre, procedemos a retirar el filtro antiguo, que presenta síntomas de suciedad y polvo acumulado. Antes de colocar el nuevo producto, merece la pena limpiar el fondo con un trapo húmedo; y es una buena idea dedicar más tiempo a este tiempo y utilizar un aspirador con el objetivo de dejarlo en las mejores condiciones.
El nuevo filtro se instala colocándolo de forma lateral sobre la caja correspondiente. Éste encaja a la perfección y no se deben tener problemas en este paso, ya que resulta muy intuitivo. Después se coloca la caja del filtro en la ubicación correspondiente y se ordena cualquier pieza que haya sido movida.