El mercado está enrarecido. Se escuchan campanas de recesión, la industria del automóvil está herida de muerte y se han lanzado misiles a la línea de flotación de las mecánicas diésel, que mes tras mes se hunden en ventas ante la incertidumbre planteada por las declaraciones de los gobiernos. Si a esto le sumamos la inversión en la reconversión del sector y la baja demanda de algunos modelos y carrocerías, la ecuación más extraña está servida.
Llevamos varios años escuchando que el futuro de modelos como el Audi TT está siendo analizado con lupa y ahora, gracias a Autocar hemos sabido que el CEO de Audi, Bram Schot ha anunciado oficialmente la incertidumbre que rodea al modelo.
Las perspectivas para el conocido automóvil deportivo han sido cuestionadas durante mucho tiempo, obstaculizadas por problemas continuos sobre la rentabilidad en el segmento de los automóviles deportivos.
Según el CEO de Audi, el TT es un icono, algo en lo que estamos totalmente de acuerdo, sin embargo, parece que el modelo no tendrá futuro, o al menos de la misma forma que lo conocemos hoy en día.
Audi tiene en la manga algunas sugerecias que podrían reemplazar al actual TT pero no hablamos de un coupé 2+2 sino un liftback de 4 puertas y cuatro plazas reales.
El CEO de la marca ha subrayado que no hay cabida para modelos de baja rentabilidad y ha subrayado que la inversión en electrificación, movilidad y tecnología genera esta clase de replanteamientos.
Bram Schot explicó al citado medio que el año pasado la marca de los cuatro aros fue capaz de reducir la complejidad de su gama un 27%, simplificando variantes y gamas mecánicas.
Aunque por el momento esto son sólo rumores, ya llevan tomando forma desde hace un par de años. Mientras tanto, tenemos que anunciaros que la actual generación que ha sido recientemente renovada, llegará a los concesionarios en cuestión de semanas por lo que aún le quedan tranquilamente más de tres años en el mercado -está prevista la baja de la actual generación para 2022-.