Las despedidas son duras y más, para modelos tan míticos como el Beetle. Bueno, vale, no es el original, es el actual Beetle pero aún así, nos da mucha pena porque la verdad es que nos gustaba el modelo. Aunque tenía muchos elementos modernos, el actual Beetle lograba captar la esencia del Beetle clásico a la perfección y lo mejor es que la trasladaba a una época actual con elementos de seguridad y confort más actuales.
A pesar de esto, el ciclo de vida se ha terminado para esta generación y parece que no volveremos a ver el modelo, al menos, de la misma forma que antes -esto es porque probablemente, en un futuro no muy lejano lo volvamos a ver con su icónica silueta pero en formato eléctrico-.
Hace unas horas, el último Volkswagen Beetle salió de la línea de montaje en México. La última unidad marca el final de una era en la que el Beetle desempeñó un papel fundamental en la transformación de Volkswagen en lo que es hoy.
El Beetle original fue responsable de la mayor parte de las ventas, pero el modelo de segunda generación, denominado New Beetle, fue un éxito cuando llegó al mercado en 1998 pues se comercializaron nada menos que 1.2 millones de unidades entre 1998 y 2010. El tercer y último Beetle llegó al mercado en 2011 y desde entonces se han construido más de 500,000 unidades.
En sus declaraciones a la prensa, el CEO de Volkswagen Group of America, Scott Keogh, dijo que «es imposible imaginar dónde estaría Volkswagen sin el escarabajo».
El último Beetle en salir de las líneas de producción ha sido un coupé acabado en Azul Denim y será destinado al museo de la fábrica de Puebla, en México.
A pesar de haber acabado su buen trabajo con el Beetle, en la fábrica de Puebla no se van a quedar de brazos cruzados y es que serán los encargados de fabricar el «Tiguan» estadounidense a partir de ahora.