Henrik Fisker no se ha dado por vencido tras dimitir como presidente de la marca que él mismo fundó, Fisker Automotive Holdings. Parece ser que los «desacuerdos importantes con la gestión de Fisker y su estrategia de negocio» le han permitido retomar su mayor pasión: el diseño de automóviles, centrando todo su tiempo en ello y dejándonos creaciones como el Ford Mustang Rocket que os mostrábamos ayer o este Thunderbolt que ha presentado en el Concurso de Elegancia de Amelia Island 2015 (Florida, Estados Unidos).
Y es que Henrik no solo es conocido por ser el fundador y ex-presidente de Fisker, sino también por haber jugado un papel importante como diseñador en Aston Martin y BMW. Quizá ese sea el motivo por el cual su última creación, Thunderbolt, esté basada en la plataforma del Aston Martin Vanquish V12. El propio Fisker define este prototipo como «un elegante y hermoso coupé deportivo, caracterizado por una esencia emocional pura y un diseño que perdure en el tiempo«. Y la verdad es que no podemos negárselo. Los cambios resultan extremadamente sutiles, pero el resultado es un Vanquish mucho más atractivo visualmente.
El diseñador también ha querido dejar muy claro que a pesar de utilizar la base de Aston Martin no se trata de un proyecto oficial, es decir, la firma británica no ha tomado ningún tipo de carta en el asunto. Nada de patrocinios, apoyos económicos o avales, únicamente es su visión del GT perfecto.
Para crearlo, Henrik ha rediseñado por completo la carrocería, introduciendo fibra de carbono en su fabricación y nuevos elementos y detalles en el habitáculo, como el porta botellas de las plazas traseras. Pero si hay algo que destaca en el interior del Thunderbolt es la pantalla curva de alta resolución de 11,6 pulgadas firmada por Panasonic. Se trata de la primera pantalla de estas características utilizada en un vehículo y su diseño responde al objetivo de reducir los reflejos y los deslumbramientos.
Las únicas mejoras relacionadas con el rendimiento son la disminución de la altura de la carrocería en 15 mm respecto al Vanquish V12 y la incorporación de unas llantas de aleación de 21 pulgadas con neumáticos deportivos. O al menos es lo que sabemos por el momento, pues su creador tampoco ha dado excesivos datos técnicos. Por desgracia, si ha confirmado que no tendremos ocasión de verlo como vehículo de producción, al menos a gran escala. Sin embargo, sí ha anunciado que en respuesta a la gran demanda y expectación generadas, se fabricará un número extremadamente limitado de unidades bajo pedido especial y disponibles de forma exclusiva a través de Galpin Aston Martin.
Pero todo tiene sus pros y sus contras, pues estas escasas unidades llegarían a sus propietarios sin los detalles más suculentos, tales como la pantalla curva de Panasonic que incorpora el prototipo y una serie de ajustes sobre el diseño de la carrocería. Adoptaría con ello un estilo diferente en la parte frontal que se traduce en una parrilla y unos paragolpes más discretos, tal y como podéis apreciar en la imagen inferior.
Que elegancia trae este coche!! 😉 esto si es una autentica maquina de la carretera!