El B-Max es el primer Ford familiar que equipa el sistema “Active City Stop”.
Cada año, más de medio millón de personas sufren lesiones de mayor o menor gravedad en Francia, Reino Unido, Alemania y España, como resultado de los choques urbanos entre vehículos a baja velocidad. Es uno de los choques más frecuentes en las ciudades, y se puede dar en múltiples puntos conflictivos, como intersecciones, cruces, semáforos, rotondas, etc. No es necesario viajar a gran velocidad para sufrir lesiones. Un choque a 15 km/h puede ser suficiente para causar daños cervicales, por ejemplo.
Aunque el sistema fue lanzado por Ford el año pasado, montándose por vez primera en el Focus, es la primera ocasión en la que un vehículo pequeño de la marca lo equipa. Este sistema aplica los frenos de forma automática cuando detecta que una colisión es inminente, evitándola completamente, o minimizando las consecuencias. Así, a velocidades de hasta 18 km/h aproximadamente, el sistema es capaz, de forma autónoma, de detener completamente el vehículo, y a velocidades superiores consigue mitigar la fuerza del impacto, descendiendo así los riesgos y los daños. Este sistema fue galardonado en 2011 por EuroNCAP.
Aunque innovador y tremendamente útil, en Ford no se han quedado quietos, incorporando en el B-Max múltiples sistemas de seguridad para evitar los accidentes tanto dentro como fuera de la ciudad. Asi, destacan, entre otros, el “Ford Hill Launch Assist”, denominación comercial para su asistente de arranque en pendientes, cámara de aparcamiento trasero, además de los obligados ABS, ESP, así como gran número de Airbags.
Firmado por Daniel Valdivielso de Vega