Puede que para muchos simplemente se trate de una vieja gloria nacida en 1992, pero el Ford Escort RS Cosworth quizá sea uno de los automóviles de competición más legendarios de la marca del óvalo azul y uno de sus automóviles de calle más cotizados. Es uno de esos coches irrepetibles que poco o nada tienen que ver con los actuales Ford Focus RS o Ford Fiesta ST.
Fabricado entre febrero de 1992 y enero de 1996, la historia del Ford Escort RS Cosworth se remonta en realidad a unos cuantos años antes. Junto a Lancia, Ford fue uno de los fabricantes que más apoyaron a la FIA para hacer desaparecer el Grupo B de rallies, así como el nuevo proyecto del Grupo S que se estaba gestando. Sin embargo, esta categoría cayó por su propio peso en 1986 y lo único que les quedaba a ambas marcas era poner toda la carne en el asador con el Grupo A.
Fue todo un éxito en la época y se trata de modelos bien cotizados, aunque pocas son las unidades que suelen salir a la venta. Es por ello que este ejemplar de 1995 resulta tan especial, pues con un precio de venta de 24.000 dólares -unos 27.000 euros al cambio actual-, es toda una perita en dulce para aquellos que andan buscando una joya de su calibre.
A juzgar por las imágenes, se encuentra en buen estado de conservación. La carrocería en Ash Metallic Black fue restaurada en 2013, momento en el cual también se actualizaron los paragolpes y se añadió sutil splitter frontal. Es importante señalar que el modelo cuenta con numerosos extras, tales como el techo corredizo, diversos recambios o un equipo de frenos con pinzas de cuatro pistones y rotores de dos piezas firmados por AP.
Tampoco pasan desapercibidas las llantas de 18 pulgadas calzadas con nuevas gomas Continental ExtremeContact, así como los asientos Recaro en te la gris del habitáculo. Se mantienen intactos el volante, la palanca de cambios y los pedales. Según el vendedor, el kilometraje estimado del automóvil es de aproximadamente 127.138 kilómetros.
No es precisamente una cifra baja para el bloque Cosworth YBT. Recordemos que, en total, el modelo desarrollaba una potencia de 227 CV a 6.250 rpm y un par máximo de 298 Nm a 3.500 rpm, declarando una velocidad máxima de 230 km/h sin el mítico alerón. Pero ojo, porque esta unidad ha sido sometida a diversos cambios de lo más suculento.
Las novedades mecánicas incluyen un nuevo turbocompresor híbrido con cojinete de bolas Turbonetics T3 / T4B, un intercooler RS500, mangueras de silicona, controlador de refuerzo ajustable y escape de acero inoxidable Mongoose de 3.5 pulgadas, entre otros. La única pega es que en verano pasarás algo de calor, ya que el aire acondicionado se ha desactivado.