A lo largo de los años, Ford y Harley-Davidson han colaborado para crear una edición especial del icónico F-150, pero en 2013 ambas compañías suspendieron dicha asociación y tuvimos que decir adiós a uno de los pick-ups más salvajes de todos los tiempos. Tras cinco años de parón, el Ford F-150 Harley-Davidson está de vuelta como un gran regalo para celebrar el 115º aniversario del mítico fabricante de motocicletas.
Harley-Davidson nunca olvidó el F-150 y, ahora, gracias a una nueva colaboración con Tuscany Motor Company, ha vuelto a hacerlo realidad. Está basado en el Ford F-150 2019 e inspirado en la Harley-Davidson Fat Boy para conseguir un aspecto salvaje, con numerosos detalles y guiños al mundo de las dos ruedas. Su debut tendrá lugar en el Salón del Automóvil de Chicago, aunque ya pudimos verlas hace algunos meses en el museo de Harley-Davidson en Milwaukee (Wisconsin).
Para empezar, esta edición especial se caracteriza por un aspecto más agresivo y contundente respecto al modelo original. En su exterior, lo que más llama nuestra atención es el juego de llantas de 22 pulgadas importado directamente de la Harley-Davidson Fat Boy, las cuales calzan unos neumáticos todoterreno de 35 pulgadas de diámetro. La parrilla frontal también ha sido modificada para obtener un diseño más solido junto con una toma de aire adicional en el capó, faldones y una barra de LED.
Los precios son de 97.415 dólares para el Agate Black, 97.710 dólares para el White Platinum y 98.433 dólares para el Leadfoot Gray.
A lo largo de todo su exterior se intercalan los detalles en color naranja y el logotipo de Harley-Davidson, que también podemos encontrar en el interior, ya sea en los asientos o alfombrillas. En su habitáculo nos encontramos con unos nuevos asientos de cuero con diseño de diamante, costuras en contraste de color naranja o un panel de instrumentos rediseñado. Además, la firma de Harley también aparece en los pedales o en el acceso al interior.
Harley-Davidson se ha hecho cargo de las suspensiones que ahora reciben material BDS y Fox, además, también elevan la altura del conjunto para lucir una apariencia aún más radical. Bajo el capó seguimos encontrando el mismo bloque de ocho cilindros y 5.0 litros que desarrolla una potencia de 400 CV y 542 Nm, aunque ya en la zaga nos encontramos con un nuevo sistema de escape firmado por Flowmaster, que añade puntas de escape en aluminio exclusivas para el 115º cumpleaños de Harley.