No es solo un problema de Ford, es un problema general con compactos, urbanos y otros segmentos que antaño eran mucho más demandados, aunque el problema de Ford en Europa se extiende a casi toda su gama, con problemas enfocados en el recién desaparecido Ford Mondeo y el ahora en problemas con el Ford Focus.
A pesar de que el Ford Focus puso a la marca del óvalo muy presente en las carreteras y siempre ha ido pisando muy fuerte, la demanda en Europa del modelo se ha desplomado notablemente. En concreto las ventas del Ford Focus ha caído un 28.3 % según comentan los analistas, alcanzando las 27.151 unidades vendidas.
Esta caída en las ventas del modelo han provocado que la factoría alemana de Ford en Saarlouis no tenga suficiente trabajo para sus trabajadores, tenga un excedente de personal y se plantee un recorte de su producción tal y como ha comentado en Automotive News Europe.
Automobilwoche, otro medio especializado también ha recopilado información y en un artículo cita al jefe del comité de empresa, Markus Thal, diciendo que la producción en la fábrica alemana se reducirá significativamente a partir del 29 de agosto. Para tener una idea de lo mal que están las cosas para la línea del Ford Focus, la marca del óvalo azul no ha anunciado ninguna inversión en el fábrica de Saarlouis de forma reciente y esto no es para nada bueno,
Automobilwoche informa que el futuro de la planta de ensamblaje de Saarlouis se decidirá antes de fin de mes y cada vez son más los que apuntan al cierre a la venta y al traspaso de la producción a Colonia.
Los largos plazos de entrega causados por la escasez de suministros han tenido un gran impacto en las ventas, y para modelos concretos como el Ford Focus ST el plazo de entrega se extiende a los 12 meses. El principal problema surge de la falta de los sistemas SYNC 4 necesarios, ya que estos se fabrican en Ucrania.
Si a esto le sumamos la pérdida de interés en modelos compactos, la receta del caos y la mala fortuna para muchos modelos está más que servida.