Es un secreto a voces, se vende poco coche nuevo, o al menos, mucho menos volumen del que se debería. La gente tiene miedo y las políticas medioambientales y los políticos, no ayudan en absoluto a una industria que está herida de muerte, una industria que por cierto, da de comer a muchos en los países europeos, incluida España, donde además representa un importante porcentaje de nuestro PIB.
Dramas aparte, las marcas tampoco saben cómo atraer a nuevos compradores y la fiebre SUV ha repercutido en las ventas. Las marcas que han visto venir esta fiebre SUV están en la cresta de la ola y las que no han sabido complacer a los compradores, literalmente están en el fondo de ese mar de dudas que cambia día a día.
Tras haber «ejecutado» el nombre Puma y haber convertido al mítico nombre en un SUV compacto, Ford Europa está preparando la reinvención de su gama familiar y esto afecta de lleno al Mondeo.
El nuevo vehículo, cuyo nombre aún no se conoce, marcará la salida de Ford tanto del amplio y clásico mercado de las berlinas como de los MPV. Aunque no hay noticias sobre una fecha de lanzamiento definitiva, se espera que este nuevo modelo llegue a principios de 2021.
El presunto sustituto del Mondeo también abarcaría a esa clientela que ha perdido la marca del óvalo azul con futura retirada del S-Max. El nuevo modelo será global y según comentan algunas fuentes, este modelo sería un competidor directo de un rival duro a batir, el Subaru Outback, modelo que por cierto cosecha grandes resultados en mercados de peso como el norteamericano.
El nuevo modelo se construirá sobre la plataforma súper flexible C2 de Ford en la que se basan modelos como el nuevo Focus. La mitad delantera de esta plataforma se extenderá a modelos venideros incluyendo la Transit y la Tourneo.
El modelo se ofrecerá con motores de gasolina y diésel, además de una opción mild hybrid de 48V. Presumiblemente, el modelo también contará con opciones electrificadas totales o parciales.
Ford espera que el modelo sea atractivo para el mercado actual de las «familias aventureras», que podría migrar de los SUV a estos modelos familiares, capaces y espaciosos.
Aunque mezclar un Mondeo, un S-Max y un Galaxy puede ser complejo, se puede hacer y puede terminar encajando a muchos. El año pasado, Ford Europa vendió alrededor de 50.000 unidades del Mondeo, 24.000 unidades del S-Max y 12.000 unidades del Galaxy, cifras que como entenderéis, no son lo suficientemente significativas como para mantenerlos en el mercado.
Si estos planes finalmente se llevan a cabo, la fiebre SUV se habría cobrado grandes modelos, modelos de la talla del S-Max o del Galaxy -que seguirán fabricándose por lo menos hasta el año que viene- así como de otros menos importantes y exitosos como el B-Max o el C-Max cuyo cliente tipo suponemos, se interesaría por el nuevo Puma.
Los compradores de Mondeo y S-Max serán atacados por el Fusion, y los usuarios de Galaxy se mudarán al SUV de siete asientos o al Ford Transit.
¿Cómo ves esta idea de Ford?, ¿no te recuerda a la ejecución del Citroën C5 que ahora se ha convertido en un C5 Aircross con formato SUV?
Creo que se debe cuidar la redacción tanto como lo que se dice. Me refiero a las comas, están puestas de forma caótica, sobre todo en la primera parte del artículo.
Pues yo voy por mi quinto Ford, precisamente un Mondeo y seguramente será mi último Ford, me parece muy muy mal la decisión de Ford de convertir todos sus modelos en SUVebordillos, conmigo han perdido un cliente.