¿Eres capaz de imaginar cómo es el futuro de los coches clásicos? En un mundo en el que el motor de combustión tiene los días contados es el momento de encontrar una solución para conservar algunos de los modelos más legendarios de nuestra historia reciente. Precisamente por eso, los ingenieros de Charge han creado un Ford Mustang clásico con motor eléctrico, pero conservando la esencia original de este mítico pony car.
Mientras que en Ford están trabajando en un crossover eléctrico inspirado en el Mustang, en Charge han optado por transformar todo un clásico en un coche moderno, con un interior de nuestra época y las prestaciones de un superdeportivo eléctrico. El resultado es un Ford Mustang que por fuera nos traslada a los años 60, gracias a una carrocería original del mismo modelo, aunque una vez ponemos el pie en el acelerador nos damos cuenta de que algo ha cambiado.
El sistema de propulsión ha sido desarrollado gracias a una colaboración entre Charge y Arrival, y el resultado no podría ser mejor. Este Ford Mustang tan singular equipa una batería de 64 kWh y un número desconocido de motores eléctricos que consiguen una potencia total de 300 kW (407 CV) y 1.200 Nm de par motor. Como resultado es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,1 segundos, mientras que la autonomía es su principal pega, con solo 200 kilómetros de alcance.
Aunque no podemos verlo en las imágenes, el vídeo de Charge nos muestra algunos de los gadgets de su interior, donde básicamente se ha recurrido a una gran pantalla al más puro estilo Tesla para manejar todas las funciones del vehículo, incluso para seleccionar el cambio. Toda la tecnología de un deportivo moderno puede encontrarse en este Ford Mustang, además de materiales y acabados de lujo. Los grandes protagonistas del interior son el cuadro digital y la enorme pantalla del sistema multimedia.
Además, el mismo vídeo nos deja ver una serie de detalles como un volante retro, pedales de aluminio y un salpicadero revestido en cuero. Charge solo fabricará 499 unidades con un precio de 200.000 libras esterlinas, algo más de 229.000 euros según el tipo de cambio actual.
Las primeras unidades se entregarán en septiembre del 2019, aunque si prefieres probarlo sin tener que gastar semejante suma de dinero puedes hacerlo gracias al tour que planea Charge por ciudades como Londres, Nueva York, Los Ángeles, Tokio y Shanghai.