El motor V8 de 5.2 litros y 525 caballos de potencia que podemos encontrar en el Ford Mustang Shelby GT350 es uno de los propulsores más exóticos que podemos adquirir en la actualidad, aunque entre los riesgos de incendio y las demandas de sus propietarios, no ha sido un motor precisamente exento de polémica. Sin embargo, para muchos, tener un cigüeñal plano y una línea roja que llega hasta las 8.250 rpm no es suficiente….
Pero tranquilo, porque el especialista del mercado de accesorios del automóvil Fathouse Fabrications, con sede en Martinsville, Indiana, tiene la solución a todos tus problemas, ofreciéndonos un poderoso paquete de rendimiento biturbo que eleva la potencia total del pony car hasta unos salvajes 1.367 CV de potencia, los cuales se transmiten directamente al eje posterior.
Entre las mejoras llevadas a cabo en el propulsor original de la bestia encontramos nuevos componentes internos forjados, un embrague de doble disco reforzado, un eje de transmisión de fibra de carbono, una reprogramación de la ECU firmada por Motec, tubos de escape y admisión personalizados y ejes más resistentes. Tampoco faltan una bomba de aceite optimizada, un intercooler de mayor tamaño y tres bombas de combustible que permitan manejar toda esa potencia extra.
Gracias al preparador podemos ver una extensa galería de imágenes que documentan todo su proceso de construcción, incluidas las fotografías del escape personalizado, necesario para instalar los turbocompresores, que se montan junto a la transmisión debajo del automóvil. Y no menos interesante es este vídeo en el que podemos escuchar su sonido, tú sólo sube el volumen y reza para que no se quejen los vecinos…