Ford ha anunciado una colaboración con DowAska, una unión que tiene por objeto el desarrollo de innovaciones en la fabricación y en la calidad de la fibra de carbono que se usará en los futuros modelos de la marca. De esta manera, Ford quiere fabricar más ligeros, lo que permite un consumo más eficiente y mejor rendimiento.
Ambas compañías formarán parte del recientemente constituido Institute for Advanced Composites Manufacturing Innovation, creado por el gobierno de EEUU. La misión del instituto y el objetivo de la colaboración de Ford con DowAksa, es superar el alto coste y la limitada disponibilidad de la fibra de carbono, mediante la creación de un proceso de fabricación viable para grandes volúmenes.
La fibra de carbono es un material que se ha empleado, desde hace décadas, en la fabricación de aviones y de coches de competición, porque ofrece un resistencia muy alta con un peso sumamente bajo. Unas propiedades, resistencia y ligereza, que Ford quiere aplicar a sus modelos de producción, tal y como demostró al presentar el mes pasado el nuevo Ford GT, un superdeportivo que hace un uso extensivo de materiales ligeros, entre los que se incluye la fibra de carbono y el aluminio. Esa ligereza garantiza una aceleración excepcional y un rendimiento más eficiente.
La creación de vehículos más ligeros es una parte muy importante del Plan de Sostenibilidad de Ford para reducir el consumo de combustible y eliminar las emisiones. Entre los productos actuales que aplican esta filosofía de peso ligero está el Ford Fiesta (ver prueba), pero desde la marca norteamericana quieren ir a más en este sentido.