Si empezamos a hablar de modelos brutos y espectaculares de alto rendimiento, lo mejor es que le echemos un ojo a los que Ford Performance puede ofrecernos. Tras la llegada del Gorilla Glass al exclusivo Ford GT, hoy nos hemos enterado de que los propietarios del F-150 y de las versiones Raptor podrán dejar a un lado sus preocupaciones por los chinazos en la luna.
Al parecer, Hyperformance y Corning anunciaron una asociación para vender parabrisas de Gorilla Glass para el vehículo más vendido del mercado estadounidense.
Por si no lo sabes, el Gorilla Glass hace que muchos dispositivos móviles no se rayen o dañen. La idea es que usar el mismo tipo de vidrio para el parabrisas de un vehículo hará que los chinazos no terminen astillando o rajando la luna delantera de nuestro coche -o al menos no lo consigan con la misma facilidad-.
CNET señala que el precio de un parabrisas F-150 de Ford le costará a los clientes alrededor de los 500 dólares -me refiero a solo la luna, la instalación y fijación irá a parte-. En caso de optar por la luna de Gorilla Glass que vende Hyperformance y Corning hablaríamos de unos 900 dólares -a la que hay que añadir la fijación y la instalación-. Habrá que esperar a ver cómo ven este opcional las aseguradoras, que podrían ahorrarse millones de euros en la reparación y sustitución de lunas de automóvil a largo plazo.
Hay que subrayar que un parabrisas laminado tradicional para automóviles cuenta con dos capas de vidrio recocido ensamblados alrededor de una capa interior de termoplástico transparente que las une. Esta tecnología, implantada en Estados Unidos por Henry Ford, lleva siendo utilizada en la industria automovilística durante casi un siglo y aunque ha mejorado con el paso de los años, la posibilidad de romperse en caso de impacto es bastante elevada.
El nuevo cristal híbrido utiliza una técnica multicapa –un cristal híbrido para automoción actúa como capa interior reforzada, una capa interior de termoplástico con absorción de sonidos se coloca en medio y un vidrio recocido sirve de capa exterior.
La nueva lámina de cristal híbrido Gorilla Glass es entre un 25 y un 50 por ciento más fina y es igual o más resistente que una lámina tradicional. El cristal laminado tradicional tiene un grosor de entre cuatro y seis milímetros, mientras que el Gorilla Glass híbrido oscila entre los tres y los cuatro milímetros. Esta mejora reduce el peso de cada cristal. Además, el cristal es más robusto debido a los avanzados procesos de reducción, refuerzo químico, uso único de los bordes y construcción de laminado.
Esta tecnología fue probada sobre piedras y bajo condiciones de construcción extremas, y tuvo que resistir pruebas específicas de proyectiles, vuelco y túnel de viento.
Pero, ¿qué ventajas ofrece Gorilla Glass respecto al cristal laminado convencional?
– Mayor resistencia ante golpes, rayaduras y proyecciones como piedras.
– Mayor resistencia ante intentos de robo y rotura de ventanillas.
– Menor perfil y mayor facilidad de instalación.
– Reducción del 50% respecto al peso del material convencional.