El Ford Mustang es uno de los deportivos más icónicos de la historia del mundo del automóvil, y a lo largo de los años se han construido múltiples prototipos para experimentar nuevas mejoras y avances del mismo. Ahora acaba de ver la luz el que podríamos llamar el ‘Santo Grial’ de los Mustang, un Ford Shelby GT500 EXP Prototype de 1967 que acaba de ser encontrado por la casa de subastas Barrett-Jackson.
El Mustang más caro de la historia hasta este momento es un Ford Shelby EXP 500 Green Hornet de 1968 que alcanzó la cifra de 1,6 millones de euros, aunque finalmente no se vendió al no alcanzar el precio de reserva. Pues este Shelby GT500 EXP Prototype fue desarrollado tan solo un año antes del Green Hornet para poner a prueba diferentes novedades como los carburadores dobles, un nuevo sobrealimentador Paxton o un motor de bloque grande.
Aunque está en un estado bastante mejorable este Shelby supone todo un descubrimiento para la historia del Ford Mustang, y es que como ya ha ocurrido con otros prototipos de la marca se creía desaparecido para siempre. La última aparición del ‘Little Red’ fue durante la presentación del Mustang California Special de 1968, después sería trasladado a un almacén donde se le habría perdido la pista… hasta el día de hoy.
El presidente y CEO de Barrett-Jackson junto con Shell y Pennzoil unieron todas sus fuerzas para encontrar a este «unicornio» de los deportivos y ahora se han propuesto restaurarlo para devolverlo a su estado original. Según Jackson: «Encontrar el Little Red es el descubrimiento de tu vida.» (…) «Este prototipo de Shelby ha sido uno de los vehículos más buscados y escurridizos en la historia de la posguerra. Numerosos entusiastas y expertos han buscado al Little Red desde que desapareció en la década de 1960«.
Muchos creían que había sido destruido cuando ya no tenía ninguna función, pero ahora todos estos rumores han quedado descartados después de su sorprendente aparición. Jackson también ha desvelado que tras encontrar al Little Red, el siguiente paso es el restaurarlo minuciosamente «para devolverlo a su gloria original«. Ahora mismo Barrett-Jackson ya estará trabajando en su restauración y la compañía lo ha calificado como «uno de los proyectos más meticulosos en la historia de los coleccionistas de automóviles estadounidenses«.