Estoy seguro de que alguna vez, circulando por una autopista, te ha pasado una furgoneta de reparto a toda velocidad. Sí, una de esas en las que el conductor se debe de creer piloto cuando realmente la velocidad de los vehículos comerciales no debería exceder los 90 kilómetros por hora (o 100 km/h dependiendo del vehículo).
Y si esto ocurre con furgonetas de lo más normal, imagínate qué pasaría si al departamento de altas prestaciones de cada marca le diera por sacar vehículos comerciales con las siglas y el rendimiento de sus modelos más picantes. Es más, algunas marcas lo han hecho en alguna ocasión, y sino que se lo pregunten a Ford con su Transit Custom MS-RT, la furgoneta más radical y deportiva del mercado puesta a punto por M-Sport.
Pero en 2007 la firma del óvalo azul fue un paso más allá para crear el Ford Transit Connect X-Press Concept, un prototipo que estaba basado en su vehículo comercial y que escondía en sus entrañas el motor del anterior Ford Focus RS. En realidad, no era algo nuevo, pues ya en 2004 vimos un prototipo similar sobre la base del Transit Connect de anterior generación que contaba con la misma mecánica.
Más concretamente, hablamos de un bloque gasolina de cuatro cilindros y 2.0 litros equipado con turbocompresor e intercooler para alcanzar una potencia máxima de 215 CV (158 kW) a 5.500 rpmy 310 Nm de par. Asociado a una transmisión manual de cinco velocidades, era capaz de alcanzar los 210 km/h y de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos.
A nivel técnico, contaba con una suspensión rebajada, frenos Brembo heredados del Focus RS (325 mm delante y de 280 mm detrás), llantas OZ de 18 pulgadas calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport, jaula antivuelco y asientos deportivos Recaro tipo baquet forrados en cuero y Alcántara, entre otros. Según afirma la división europea del fabricante, su creadora, su rendimiento es similar al del vehículos en el que se inspira.
Y lo mismo ocurre con el segundo prototipo que podemos ver en el vídeo, algo más desconocido, que está equipado con el motor de cuatro cilindros del Ford Focus ST Mk3, un bloque capaz de desarrollar 250 CV (188 kW) de potencia. En sus entresijos, también recibe importantes mejoras para la suspensión, los frenos y, como no, para su habitáculo, a fin de hacerlo lo más racing posible con la herencia del compacto ST.
¡Atento al vídeo!