Ambos van a trabajar como socios iguales en el desarrollo de un sistema híbrido que se aplicará en pick-ups, SUV, vehículos utilitarios y deportivos. Este acuerdo comenzará en 2012.
El futuro sistema híbrido compartirá tecnología de ambas marcas y componentes comunes. Aunque compartan muchos elementos, cada empresa determinará su calibración y el desempeño de sus respectivos modelos con el nuevo tren de potencia.
De momento las dos empresas están trabajando de forma independiente en una nueva generación de híbridos con de tracción trasera con el objetivo de conseguir un mayor ahorro de combustible en pick-ups y SUVs. Además se han comprometido a desarrollar un nuevo tren de potencia híbrido, pues creen que si trabajan juntos podrán conseguirlo más rápido y de forma más asequible que si trabajasen en solitario.
A parte de estos planes, han acordado desarrollar conjuntamente las normas telemáticas de cada empresa. De esta forma toda la información y los servicios se puedan encontrar y consultar a través de Internet, facilitando el acceso a los clientes en cualquier parte del mundo.
Todo esto y el desarrollo de tecnologías para la seguridad, serán los objetivos fundamentales que rigen el acuerdo entre Toyota y Ford. Sin olvidar, que ambas continuarán creando sus propios vehículos y productos.