Hace apenas unos meses que conocimos el Zenvo TSR-S (la ‘S’ indica que está homologado para circular por carretera) en el Salón del Automóvil de Ginebra 2018. Este es el tercer modelo en unirse a la familia TS y se sitúa entre el TS1 de calle y la variante de competición TSR. En términos de diseño no entraña grandes misterios, pero tanto su aerodinámica activa como la ligereza del conjunto son dignos de admirar, pues todo en el exterior del modelo está pensado para optimizar la carga aerodinámica en la pista.
El desarrollo aerodinámico del Zenvo TSR-S se centró en proporcionar una dinámica de conducción sin precedentes, especialmente gracias a su enorme alerón -bautizado como Centripetal Wing– con dos ejes de rotación. Lo cierto es que el alerón trasero centrípeto es solo uno de los elementos del nuevo paquete aerodinámico integral que luce el deportivo, pues podemos encontrar muchas otras características únicas e innovadoras en el deportivo que contribuyen a optimizar la estabilidad, el agarre en curva y la frenada, pero no por ello es menos espectacular.
Hoy, aprovechando un nuevo vídeo de nuestro amigo Jason Fenske, de Engineering Explained, hemos querido analizar a fondo el funcionamiento del Centripetal Wing, un innovador alerón trasero capaz de girar en relación al eje longitudinal del automóvil. Gracias a ello, genera una fuerza adicional hacia el interior de la curva junto con la carga aerodinámica convencional, impulsando el agarre interno del neumático y la estabilidad en las curvas.
Como se puede ver en el vídeo, la explicación es física pura, pero incluso sin entender del todo bien el inglés se puede asimilar el funcionamiento del Centripetal Wing, pues los dibujos son bastante claros.
Así, mientras que la mayoría de los superdeportivos sólo logran una carga aerodinámica óptima en las curvas a cierta velocidad, la función multi-rotacional del Centripetal Wing distribuye la carga aerodinámica de una manera innovadora para ofrecer la cantidad óptima de agarre en las curvas a cualquier velocidad. Como vemos en el vídeo, puede levantarse para aumentar la carga aerodinámica en recto, inclinarse hacia delante para ofrecer mayor resistencia al viento o levantarse hacia la izquierda y hacia la derecha para impulsar al vehículo hacia el interior de la curva.
La denominación ‘Centripetal’ se refiere directamente a la fuerza centrípeta, también conocida como ‘fuerza de búsqueda del centro’. Cuando se encuentra en una posición absolutamente horizontal, un alerón trasero convencional genera una carga aerodinámica perpendicular a la posición horizontal del mismo: vertical absoluta. Cuando el Centripetal Wing se inclina respecto a la horizontal absoluta, la carga aerodinámica se mantiene perpendicular al plano del ala, generando así una fuerza centrípeta.
En las curvas, el peso que recae en las ruedas interiores es menor que en las exteriores, disminuyendo así la adherencia. En el Zenvo, el peso que ejerce el Centripetal Wing sobre la rueda interior por efecto de la fuerza centrífuga en la curva se compensa con la carga aerodinámica que proporciona el alerón.
Esta fuerza centrípeta reduce la tendencia de la parte trasera a abrirse, un rasgo inherente a un automóvil de motor central. Además, el alto punto de giro del ala le permite actuar como una barra estabilizadora trasera adicional, lo que le permite soportar una mayor aceleración lateral, aumentando con ello la velocidad de paso por curva, mejorando tracción, incrementando la capacidad de frenada en dicha situación (funciona como aerofreno) y asegurando una mayor carga aerodinámica en la rueda interior.
Recordemos que bajo el capó, el deportivo de producción monta un motor con doble sobrealimentación que combina un turbocompresor y un compresor acoplados a un motor V8 de 5.8 litros que desarrolla 1.177 CV (878 kW) a 8.500 rpm y más de 1.100 Nm de par. Todas las prestaciones del motor se transfieren a las ruedas traseras a través de una ultra rápida transmisión de 7 velocidades -dicen que como la de un Fórmula 1- y un diferencial trasero de deslizamiento limitado Torsen.
Adicionalmente, este deportivo cuenta con tres configuraciones de motor: Mínimo (sólo 700 CV disponibles), Máximo (toda la potencia disponible) e IQ (modo adaptativo).
Esta transmisión de doble embrague y siete velocidades cuenta con engranajes de dientes de corte helicoidal y dos configuraciones totalmente diferentes: Road, donde los cambios se realizan electrónicamente; y Race, donde los cambios son puramente mecánicos para ofrecer una sensación similar a la de un bólido de carreras.
Respecto a las prestaciones, la aceleración de 0 a 100 km/h se produce en 2,8 segundos y hasta los 200 km/h en 6,8 segundos, pero no dejará de acelerar hasta alcanzar la velocidad máxima limitada electrónicamente de 375 km/h. Por otra parte, cuenta con una carrocería de fibra de carbono y un chasis monocasco de acero y aluminio, así como unos frenos carbocerámicos ventilados para detener la báscula en 1.495 kilogramos, por lo que verlo rodar sobre la pista junto a su Centripetal Wing no tiene desperdicio alguno.