Seguramente en alguna ocasión has soñado con tener una autocaravana o una furgoneta camperizada, pero probablemente hayas desechado la idea al ver el coste de la factura final. Sin embargo, hoy una pareja nos ha dado una idea de lo más original con la que podemos disfrutar de una camper sin que se dispare el presupuesto.
No, no estamos hablando de tirar un colchón viejo en el suelo de una furgoneta, hablamos de disponer de todas las comodidades que nos ofrecen algunas de las preparaciones más populares del mercado (que en algunos casos tampoco os creáis que son muy allá) con simplemente darnos un paseo por Ikea -o alguna tienda similar-.
Esta pareja, cuya historia podéis leer completa en The Sweet Savory Life, optó por mudarse permanentemente a su furgoneta en abril de 2019. El modelo en cuestión es un Ram Promaster 1500 furgón de 2017, un vehículo que en el mercado de segunda mano se encuentra por debajo de los 25.000 euros. La distancia entre ejes es de 3,45 metros.
Esto nos ofrece espacio suficiente para construir en su parte posterior un pequeño y acogedor habitáculo donde disfrutar de las escapadas. Y dicho y hecho, Grace Aquino hizo una lista de todo lo necesario para acondicionar el vehículo y se dirigió a Ikea, donde pudo comprar todos los accesorios con un presupuesto de apenas 1.000 dólares, menos de 900 euros al tipo de cambio actual.
Entre los elementos que compraron podemos encontrar aislamiento para los fríos días de invierno, un escritorio, un fregadero, un área de cocina, una ducha de camping y una estación de suministro de electricidad para cargar ordenadores y teléfonos móviles, entre otros. Desde luego no está nada mal si tenemos en cuenta que camperizar una furgoneta habitualmente cuesta en torno a 10.000 euros…