Como ya sabrás, hace unos días os comentamos que FCA y el Grupo Renault estaban hablando sobre una posible fusión. Aunque a muchos nos pareció una buena idea, -sobre todo para aunar fuerzas para luchar y ser competitivos en el futuro electrificado que nos espera-, parece que finalmente no veremos un acuerdo de esta magnitud.
Hoy, FCA ha retirado la propuesta de fusión a Groupe Renault. Sí, la Junta de Fiat Chrysler Automobiles reunida esta noche bajo la presidencia de John Elkann, ha resuelto retirar su propuesta hacia el Grupo Renault.
Al parecer, FCA sigue firmemente convencida de su propuesta pero por lo visto, han constatado que las condiciones políticas en Francia no permitirían una fusión exitosa.
FCA expresa su sincero agradecimiento a Groupe Renault, en particular a su Presidente y su Director Ejecutivo, y también a los socios de la Alianza en Nissan Motor Company y Mitsubishi Motors Corporation, por su compromiso constructivo, sin embargo, ellos seguirán con su estrategia independiente de futuro.
El Gobierno francés se ha defendido afirmando que trabajó de “forma constructiva” y, aunque dijo “tomar nota” de la decisión, sigue considerando que la puerta no está totalmente cerrada. La clave, según París, estaba en el socio nipón de Renault, Nissan, que seguía sin dar su visto bueno “explícito” al proyecto.
Poco después de conocerse la noticia, los dos gigantes europeos sufrían una fuerte caída en bolsa.
Renault ha apuntado al Estado como el principal responsable de la «finalización» de las «relaciones» ya que con un 15% de las acciones, es el principal accionista de la compañía gala y según el fabricante, el responsable del retraso en la confirmación de la oferta.
Aunque en primera instancia el gobierno galo veía con buenos ojos la fusión, siempre ha exigido ciertas garantías, como la de asegurar el mantenimiento de las fábricas y de los puestos de trabajo en Francia así como que el gobierno galo tuviera representación en el futuro consejo de administración de la superalizanza.
Nissan, asociado desde 1999 con Renault había confirmado esta semana que no se oponía de frente a la fusión, pero advirtió de que habría que “revisar” la alianza entre la japonesa y la gala. A día de hoy, Renault controla el 43% de Nissan, mientras que el grupo japonés tiene un 15% en el accionariado del fabricante francés y aunque no tiene voto en el consejo, sí que controla el 34% de Mitsubishi Motors.
En fin, como puedes ver, la «novela» está servida. Nadie quiere perder poder de decisión y nadie quiere ceder su puesto, aunque sea para mejorar el futuro general y por el bien general. FCA lo tiene claro, Renault lo tiene claro, Nissan quiere mejorar su posición y la de Mitsubishi y último, el gobierno galo no quiere que empeore nada.