La nueva generación del Yaris ya está aquí y lo cierto es que tiene muy buena pinta. Se trata de la primera aplicación de la Nueva Arquitectura Global de Toyota —Toyota New Global Architecture (TNGA)— en un modelo urbano, con la plataforma GA-B que garantiza estilo, practicidad, placer de conducción y seguridad.
Como se puede apreciar a simple vista, el nuevo Yaris presenta una imagen más robusta y también mucho más diferenciada dentro de la gama. Luce un aspecto maduro, tecnológico, futurista y, sobre todo, más personal. Además, nada a contracorriente en el segmento, pues su carrocería no crece unos centímetros, sino todo lo contrario, es 5 milímetros más corta (3.940 mm).
El Yaris también crece 50 mm en anchura (1.745 mm), lo que lo convierte en un espacioso urbano.
Sin embargo, la distancia entre ejes es 50 mm mayor (2.560 mm), logrando así una mejor maniobrabilidad en ciudad y a la hora de aparcar, conservando el espacio interior y ofreciendo un habitáculo confortable. Por otra parte, la plataforma GA-B hace posible una reducción de 40 mm en la altura total de Yaris (1.470 mm), pero los asientos se sitúan en una posición más baja para no perjudicar la habitabilidad.
Lo mismo ocurre en el interior, donde la evolución en los materiales y el diseño es más que palpable. La sensación de calidad se aumentará en cada rincón del nuevo modelo y la tecnología estará muy presente, incluyendo además un amplio equipamiento en el que no faltará un generoso equipo multimedia, un cuadro digital, techo solar e incluso Head-Up Display.
Junto a unas mejores cotas, el capó pierde altura para incrementar la visibilidad, al tiempo que la dinámica de conducción se ha mejorado notablemente para incrementar el placer de conducción. La marca lo define como la nueva referencia en el segmento B gracias a su gran estabilidad, su respuesta natural y precisa, su agilidad y la confianza que transmite al conductor en todo momento.
Tendremos que esperar a probarlo para sacar nuestras propias conclusiones, pero a primera vista, tiene buena pinta. A nivel mecánico, recibe la última generación de la tecnología híbrida de Toyota, el bloque 1.5 Dynamic Force que deriva directamente de los motores de 2.0 y 2.5 litros introducidos recientemente en los nuevos Corolla, RAV4 y Camry.
El sistema híbrido eléctrico del nuevo Yaris cuenta con el motor de gasolina de tres cilindros y ciclo Atkinson 1.5 Dynamic Force, con medidas específicas para reducir la fricción interna y las pérdidas mecánicas, además de optimizar la combustión. El transeje híbrido se ha rediseñado totalmente, adoptando una nueva estructura de doble eje, más compacta (9%).
A ello se une la introducción de una nueva batería de ion-litio, más potente pero también más ligera (-27%). Lo que no conocemos todavía son los datos concretos de rendimiento, pues la firma japonesa no se ha pronunciado en lo que a prestaciones, potencia, par y consumo respecta. Junto a la opción híbrida se ofrecerá también un motor 1.0 convencional de gasolina.
Toyota afirma que la política de precios será similar a la del modelo actual, pero el nuevo Yaris no llegará a los concesionarios hasta verano de 2020.
El Toyota Safety Sense es de serie e incluye el Control de Crucero Adaptativo Inteligente y el Sistema de Mantenimiento de Trayectoria. Incluirá opcionalmente otros equipos y, además, el nuevo Yaris 2020 será el primer modelo de su segmento en introducir un airbag central. Por supuesto, el objetivo es lograr también las cinco estrellas Euro NCAP.