Presentado en sociedad hace unos meses, el Mercedes-AMG GT Black Series 2021se define como un superdeportivo que «encarna perfectamente la rica tradición de la marca en el automovilismo«. El último Black Series alemán destaca por su aerodinámico y salvaje paquete de carrocería, así como por un motor V8 convenientemente puesto a punto.
A nivel estético, podemos encontrar una clara inspiración en los vehículos de carreras GT3 y GT4, especialmente en el frontal, donde encontramos una parrilla Panamericana más amplia, un divisor ajustable y diversos protectores de fibra de carbono. Eso sí, sin duda alguna lo más atractivo es el musculoso capó de fibra de carbono.
La edición especial Mercedes-AMG GT Black Series ‘P One Edition’ se ofrecerá solo a clientes del AMG One.
En él son protagonistas las tomas de aire, como en los pasos de rueda. No menos llamativo a vista de pájaro es el techo de doble burbuja de fibra de carbono, que se complementa con unos faldones laterales, un portón trasero y un tremendo alerón ajustable de dos piezas hechos en este mismo material.
El alerón puede ajustarse de forma manual o automática, siendo uno de los principales culpables de que el AMG GT Black Series sea capaz de generar mucho más de 400 kilos de carga aerodinámica a 250 km/h. Rematan el conjunto el paragolpes posterior de fibra de carbono y un sistema de escape deportivo con cuatro colas.
Para aligerar el peso del conjunto, a la fibra de carbono se suman unos cristales más finos y unas llantas forjadas ligeras con diseño de 10 radios y acabado en negro mate. Estas miden 19 pulgadas delante y 20 pulgadas detrás, estando calzadas por neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R a medida.
En el interior los cambios son más discretos, pero no por ello menos interesantes. Podemos encontrar asientos deportivos de fibra de carbono tapizados en cuero Nappa y microfibra, costuras a contraste de color naranja, un volante deportivo envuelto en microfibra y molduras de fibra de carbono rematadas en negro mate.
Pone la guinda del pastel el motor V8 de doble turbo y 4.0 litros con cigüeñal plano que descansa en las entrañas de este Black Series, una bestia con 730 CV (537 kW) y 800 Nm de par máximo que ha visto modificados su árbol de levas, los colectores de escape y el sistema de lubricación por cárter seco.
Otras de las mejoras introducidas pasan por un nuevo orden de encendido de los cilindros, turbocompresores de mayor tamaño y un sonido único. El motor está asociado a una transmisión de doble embrague con siete velocidades que se ha reforzado para hacer frente al par adicional.