Qashqai 4×4
La gama Nissan Qashqai incorpora las versiones All Mode 4×4 con la motorización 1.6 dCi de 130 caballos. Desde hace unos meses, tanto el Nissan Qashqai como su hermano de siete plazas, el Qashqai+2, están disponibles con este nuevo motor desarrollado conjuntamente con Renault, socio de Nissan en la Alianza, y que ha supuesto una inversión de 320 millones de euros.
Se trata de un propulsor diesel de inyección directa de 1.598 c.c. que, siguiendo la política de la marca de reducir la cilindrada de sus motores, sin que ello afecte a su rendimiento, ofrece el consumo y las emisiones de CO2 propias de un motor de 1,6 litros, pero con unas cifras de potencia y par habituales en un motor de 2 litros.
Con 130 CV y el sistema Stop & Start de serie, este motor es el diesel más potente del mundo en su cilindrada y su impresionante cifra de par de 320Nm (equivalente a la del motor 2.0 al que sustituye), se consigue a tan sólo 1.750 rpm, con el 80% del total disponible, desde sólo 1.500 rpm. Las prestaciones de este motor sitúan al Qashqai por encima de sus rivales con motores de idéntica cilindrada. Esta mejora en las prestaciones no se ha conseguido a costa del medio ambiente, ya que su consumo combinado es un 24% inferior al del 2.0 dCi.
El motor, parte del principio de arquitectura «cuadrada», utilizada habitualmente en competición, y que permite utilizar válvulas de gran diámetro en la cabeza de los cilindros para conseguir un llenado más eficiente de las cámaras de combustión. Unida a la reducción del peso del bloque de cilindros y a las menores pérdidas por fricción, esta arquitectura consigue un mejor equilibrio entre consumo y prestaciones.
El nuevo 1.6 dCi, dispone de sistema Stop & Start combinado con un alternador regenerativo que usa la energía de las desaceleraciones para cargar la batería. El sistema de frenado regenerativo, consigue, por si sólo, una reducción del 3,5% de las emisiones de CO2.
El sistema Stop & Start apaga el motor cuando el Qashqai se detiene, siempre que el cambio se encuentre en punto muerto, no se accione el embrague, la velocidad sea inferior a 2 km/h., el conductor tenga el cinturón abrochado y su puerta esté cerrada. Todas estas circunstancias coinciden cuando el coche se encuentra detenido en un semáforo, en un atasco o en un paso a nivel, por ejemplo.
Luego, el motor vuelve a ponerse en marcha automáticamente con sólo pisar el embrague, o cuando al soltar el freno el coche supera los 2 km/h. de velocidad. También se pone en marcha al accionar el desempañado del parabrisas o la luneta trasera o cuando el vehículo detecta que la carga de la batería, a causa del consumo de elementos como el aire acondicionado, es excesivamente baja.
El Qashqai 1.6 dCi utiliza la recirculación de gases de escape a baja presión cold-loop, que recicla los gases de escape a una temperatura inferior, lo que reduce las emisiones de NOx y de CO2. Este sistema utiliza una válvula situada en la parte superior del circuito de refrigeración del bloque de cilindros y la culata. Cuando el motor se arranca en frío, la válvula permanece cerrada y evita que el agua de refrigeración circule alrededor de las cámaras de combustión. Con ello se facilita al motor alcanzar la temperatura de trabajo ideal de manera más rápida, optimizando así la eficiencia de combustión.
El motor monta también una bomba de aceite de caudal variable que, contrariamente a una bomba convencional de caudal fijo, proporciona sólo el aceite imprescindible para evitar pérdidas de energía. La potencia necesaria para hacer circular el aceite se minimiza y varía en función de la velocidad de giro del motor.
Con la palabra ‘Swirl’ se describe el fenómeno de la rotación de aire dentro del cilindro, similar a un torbellino que optimiza la mezcla aire-combustible en función de las condiciones de giro del motor. Con ello, se reduce el consumo y, al mismo tiempo, se rebajan las emisiones de CO2 y de otros contaminantes como el óxido de nitrógeno o las partículas. Por supuesto, el motor 1.6 dCi incorpora de serie filtro de partículas y cumple con la normativa Euro 5, como el resto de propulsores diesel de la gama Qashqai.
Nissan procura dotar a todos sus modelos, independientemente del segmento en el que compitan, con la más avanzada tecnología al servicio del conductor. Una nueva prueba de ello es que el Nissan Qashqai es el primer modelo del segmento C que dispondrá del innovador sistema de Cámara de Visión 360º, una primicia de la marca que lo incorporó por primera vez en el monovolumen Elgrand en el año 2007.
El sistema dispone de cuatro pequeñas cámaras de video montadas en la parrilla delantera, el portón trasero y las carcasas de los dos retrovisores exteriores. La combinación de las imágenes de las cuatro cámaras permite al sistema proyectar una vista cenital de 360o de los alrededores del vehículo en la pantalla del sistema de navegación e información Nissan Connect, de serie desde el acabado Tekna Sport.
La Cámara de Visión 360º, un equipamiento absolutamente innovador, convierte en sencillas y seguras todas las maniobras de aparcamiento, ya que la visión cenital de 360o proporciona al conductor una referencia clara de los obstáculos situados alrededor del coche. El sistema se conecta automáticamente cuando se inserta la marcha atrás o cuando se circula a menos de 10 km/h y se presiona el botón «camera» del salpicadero, y se desconecta cuando el coche alcanza una velocidad determinada. El sistema es especialmente útil cuando el Qashqai avanza por caminos de tierra, tanto para ver los obstáculos situados delante como para tener referencias de ambos laterales cuando se circula por lugares estrechos y con precipicios.
El sistema de tracción a las cuatro ruedas del Qashqai incorpora gran parte de la tecnología más sofisticada disponible en el mercado de los 4×4. Desarrollado por Nissan, el sistema All-Mode 4×4 permite una conducción más segura y relajada gracias a una electrónica avanzada que se encarga de todo lo referente a la tracción. Además del nuevo motor 1.6 dCi de 130 CV, también está asociado a los propulsores 2.0i de gasolina y 140 CV y el 2.0 dCi de 150 CV con transmisión automática.
En esencia, el All-Mode 4×4 asegura que el Qashqai se agarre siempre a la carretera o pistas, con independencia de las condiciones del piso. Pero a diferencia de otros sistemas automáticos de tracción a las cuatro ruedas, para asegurar que la transmisión se transfiera entre las ruedas y los ejes en cuanto surja un problema, el ALL MODE 4×4 utiliza una sistema de accionamiento electrico en lugar de bombas hidráulicas dobles.
En circunstancias normales, el Qashqai opera con tracción a las ruedas delanteras lo que reduce la pérdida de energía y, además, permite ahorrar combustible. Sin embargo, cuando detecta una pérdida de agarre, el embrague central de la transmisión trasera se activa electrónicamente y la transmisión se reparte entre el eje delantero y el trasero como mejor convenga.
El sistema tiene tres modos que se seleccionan con un mando en la consola central. En 2WD, el sistema opera siempre en tracción a las ruedas delanteras, ideal para el uso en la carretera cuando las condiciones meteorológicas son buenas. Sin embargo, cuando se escoge la opción Lock, el sistema cambia a tracción a las cuatro ruedas, repartiendo la tracción en una proporción de 50:50, delante y detrás respectivamente.
El modo más utilizado es el Auto. Al seleccionarlo, podemos olvidarnos de cuáles son las condiciones de la carretera ya que el sistema lo hace de forma automática. Varios sensores (que unen la ECU del motor con la tracción a las cuatro ruedas y el controlador ABS) controlan continuamente el deslizamiento de las ruedas y envían señales al embrague central electromagnético de forma automática situado justo delante del eje trasero para repartir la proporción de par correcta.
Si el Qashqai se deja en modo Auto, el sistema se compensará automáticamente cuando la carretera se en condiciones resbaladizas provocadas por las hojas mojadas en otoño, el hielo propio de las mañanas de invierno o la gravilla suelta de las pistas en cualquier momento del año.
El AllMode 4×4 está unido al Sistema Electrónico de Control de Tracción (ESP) de octava generación de Bosch. Utilizando sensores unidos a los frenos, la dirección, las ruedas y la propia carrocería, el ESP controla constantemente la manera cómo se conduce el coche.
Asimismo, el Qashqai cuenta con otros sistemas de control electrónicos como el CBC (Concerning Brake Control) y el EUC (Enhanced Understeer Control). En este último caso, el sistema aplica los frenos a las cuatro ruedas para reducir el exceso de subviraje. Por último, el HFC (Hydraulic Fade Compensation) impide que los frenos fallen después de haber sido utilizados durante un largo periodo.
Fuente: Nissan
Artículo ofrecido por Autonocion.com: Blog de coches y motor
estoi pendiente de compra uno espero que sea tan bueno como lo que pone en este informe