Murano
El Murano en el tercer pilar de la gama crossover 4×4 de Nissan y completa por arriba la oferta del Juke y el Qashqai. Muy popular en numerosos mercados europeos, y especialmente en Rusia, la llegada, por primera vez, de una versión diesel en 2010 multiplicó sus ventas. Coincidiendo con un sutil restyling que aumentó el aspecto Premium del coche, el motor diesel abrió la puerta del modelo a muchos más clientes potenciales.
El motor diesel 2.5 dCi, específicamente puesto a punto para el mercado europeo con una significativa intervención de los ingenieros del Centro Técnico de Nissan Europa (NTCE), ha seducido a los clientes por su potencia y su refinamiento. Acoplada a una caja de cambios automática de seis relaciones con Control Adaptativo, la unidad de cuatro cilindros ofrece un equilibrio perfecto entre rendimiento y eficiencia con 190 CV y 450 Nm de par a tan solo 2.000 rpm. Las emisiones de CO2 son de 210 g/km mientras que el consumo combinado es de sólo 8 l/100kms.
La versión diesel acapara el 90% de las ventas del Murano en Europa Occidental y el resto quedan en manos del suave y potente propulsor de gasolina V6 de 3,5 litros con 256 CV y 334 Nm.
Refinado y confortable, el Murano destaca por su elevados niveles de equipamiento. En la gran mayoría de mercados dispone, de serie, de llantas de aleación de 20 pulgadas, de portón trasero eléctrico y de cámaras traseras y laterales. El Murano dispone además del sistema de navegación Nissan Connect Premium con pantalla táctil de 7 pulgadas, disco duro HDD de 9,3 Gb para el almacenamiento de música, conexión para iPod, Aux y Bluetooth y un sistema de sonido BOSE con 11 altavoces además de la opción del sistema trasero de entretenimiento en DVD.
La lista de equipamiento incluye además la pintura autorreparadora Scratch Shield, los cristales traseros sobretintados, los faros bi-xenón, el control de crucero y los asientos traseros plegables eléctricamente exclusivos del Murano que pueden abatirse o desplegarse fácilmente desde el propio maletero.
Y, naturalmente, el Murano dispone del sistema inteligente de tracción integral Nissan All-Mode 4×4-i que le otorga una excelente manejabilidad y una fantástica capacidad de tracción incluso bajo las condiciones de adherencia más precarias.
El nuevo Murano se beneficia de la última tecnología Nissan de cuatro ruedas motrices, el All Mode 4×4-i, un sistema inteligente de tracción integral permanente en el que el par se distribuye en función de las necesidades puntuales de tracción. En condiciones normales de adherencia, la mayoría del par se envía a las ruedas delanteras pero en función del tipo de piso por el que se circule, el 50% puede ser asumido por el eje trasero.
El All Mode 4×4-i monitoriza de manera constante los sensores embarcados y utiliza las informaciones de velocidad de las ruedas y de los ángulos de inclinación de la carrocería para decidir la distribución ideal del par entre los ejes delantero y trasero. El conductor puede bloquear el reparto para enviar par a todas las ruedas en condiciones particularmente complicadas mediante un botón en la consola central.
A velocidades por encima de 80 km/h. el All Mode 4×4-i funciona de manera predictiva, anticipándose al riesgo de deslizamiento de cualquiera de las ruedas gracias a la información que recibe de los sensores del acelerador y el régimen del motor y enviando parte del par al eje trasero cuando considera que el delantero será incapaz de asumirlo en su totalidad sin que las ruedas deslicen. Por debajo de 80 km/h. el sistema reacciona al patinaje de cualquiera de las ruedas delanteras transfiriendo par de manera inmediata a las traseras.
Con ello se consigue que el coche tenga un comportamiento neutro en el que el subviraje se elimina casi por completo a cualquier velocidad mientras que, cuando se circula a velocidad elevada, se aumentan los niveles de sensibilidad al volante y de estabilidad lineal. El sistema trabaja también de manera excepcional sobre superficies muy deslizantes mediante la monitorización constante del nivel de adherencia para garantizar la mayor tracción posible.
Cuando trabaja en condiciones normales, el par del motor pasa a la transmisión y de ahí a la caja de transferencia delantera. Esta caja acciona, además, el árbol de transmisión que está en movimiento pero sin activar las ruedas traseras.
Además de utilizar la información del control de estabilidad y tracción (VDC por Vehicle Dynamic Control) que el Murano monta de serie, el sistema recibe información de la centralita electrónica del motor y monitoriza la velocidad de las ruedas, el ángulo de dirección así como las fuerzas G de aceleración tanto transversal como longitudinal y el ángulo de inclinación de la carrocería para anticipar la posibilidad de que cualquiera de las ruedas patine.
Al final de la línea de transmisión encontramos un acoplador controlado electrónicamente, encargado de repartir el par entre ambos ejes. Su embrague principal está conectado al árbol de transmisión que llega de la caja de transferencia delantera mientras que un segundo embrague de control engarza el eje trasero.
El embrague de control dispone de una cámara donde se encuentran dos discos asimétricos con estrías en ambas caras separados por una serie de cojinetes de bolas. Para activar las cuatro ruedas motrices, el embrague de control se activa mediante un electroimán que ralentiza uno de los dos discos facilitando que los cojinetes se desplacen hasta el final de las estrías.
Este movimiento fuerza a los discos a separarse y ejercer, con ello, una presión sobre el embrague principal que permite que parte del par sea asumido por las ruedas traseras. El embrague principal transmite par en relación a la corriente aplicada al electroimán y, en consecuencia, a la presión ejercida por los discos. Un limitador de par evita que se envíe más par del necesario a las ruedas traseras.
Fuente: Nissan
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