En las próximas semanas se habrá completado la compra de Lotus por parte de Geely y, a partir de entonces, comenzará la nueva etapa en la que se contemplan importantes novedades para conseguir aumentar las ventas a nivel mundial. Eso sí, Lotus seguirá siendo una firma de corte exclusivo.
Actualmente Lotus vende al año entre 1.500 y 2.000 unidades, una cifra excesivamente baja que en parte se debe a la ausencia de más modelos. La idea de Geely pasa por diversificar la gama ofreciendo nuevos productos en aquellos nichos en los que tienen verdaderas posibilidades de éxito.
Los responsables todavía no tienen claro hacía dónde irán con la nueva gama de modelos pero han apuntado bien claro el éxito de Porsche y, quizás, sea el ejemplo a seguir. Esto implicaría retomar la idea de un SUV de altas prestaciones y quizás también producir deportivos menos radicales, que resulten confortables para el día a día.
No debemos olvidar que la oferta de Porsche mantiene los 911, Cayman y Boxster pero «vive» gracias a los ingresos extra que aportan los Panamera, Macan y Cayenne, siendo los productos que mayores ventas logran anualmente. Lotus podría seguir vendiendo sus deportivos de altas prestaciones pero para garantizar la supervivencia necesitará de vehículos rentables y esos son, en los tiempos actuales, los SUVs.
Geely es la actual propietaria de Volvo Cars y por lo que hemos visto en los últimos años, ha sido capaz de respetar la esencia del fabricante sueco. En este tiempo se han logrado mejorar las matriculaciones en todo el mundo y cuenta en estos momentos con una ofensiva de producto sensacional, siendo el XC40 su último modelo estrella.