En los últimos años General Motors ha tenido que tomar muchas decisiones un tanto arriesgadas que tenían como objetivo mejorar la situación económica de la empresa, algo que no solo no han conseguido sino que parece ha ido empeorando las cosas en los cinco continentes.
Al cese en la actividad de Chevrolet en suelo europeo se unió la salida también en Sudáfrica y los países del CIS (con excepción del Chevrolet Niva que se mantiene como arma local y específica), India e incluso en el Norte de África. Sus productos estrella como los Aveo, Cruze y Captiva dejaron de ofrecerse sin contar con alternativas de otras marcas.
En muchos caso General Motors decía que la rentabilidad en esos mercados se lograría gracias a la firma Cadillac, una marca que no solo no ha mejorado su penetración en Europa sino que cuenta con menos adeptos cada día. Ni los nuevos XT5 o CT6 han conseguido conquistar a un sector de la población que suele confiar en las premium de siempre.
Con la venta de Opel, General Motors se quitó de encima una marca que en los últimos años nunca fue rentable en sus manos, no así en las de PSA que desde el primer ejercicio ha conseguido mejorar sus datos. ¿Serán torpes en GM o se busca algo más? Posiblemente en cada decisión haya mucho dinero que termine en manos «ajenas» pero parece que pronto se acabará todo.
General Motors ha asegurado en varios eventos que la región de América Latina no es rentable actualmente (y es su principal mercado) mientras que en Australia las matriculaciones han caído mucho tras el cese en la producción del Commodore «original» y un sucesor que no convence ni a particulares ni a empresas (nuestro Insignia).
El contrato de General Motors con PSA para el suministro de los modelos de Opel terminará en 2021 pero posiblemente sea antes cuando dejen de ofertarse. Según los últimos rumores la firma alemana podría regresar al mercado Australiano comercializando los Astra e Insignia, y dejando a Holden únicamente la gama de todocaminos y pick-ups (siendo el Colorado un desarrollo con Isuzu).
Holden ha perdido una gran cuota de mercado en Australia y su principal mercado actual es Nueva Zelanda, demasiado pequeño en cuestión de volumen. Con la llegada de Opel a la región podrían empeorarse las cosas aunque habría que ver cómo saca provecho GM a esta posible situación que se supone deberían haber dejado bien atada con PSA antes de la venta.
Con todo, parece que General Motors podría terminar comercializando sus vehículos solo en Estados Unidos, Canadá y México, China, Oriente Medio y tal vez algún país asiático de la mano de Wuling (ya lo hacen en Filipinas). La producción china podría extenderse a otras regiones mientras cede licencias como es el caso de Vietnam para que otros produzcan sus modelos durante un tiempo.