Si hace algunos días os hablamos acerca de un informe que proponía el pago por entrar a ciudades como Madrid o Barcelona, ahora el Gobierno va más allá. La realidad es que el Ministerio de Fomento ve con escepticismo el actual modelo de financiación de las carreteras de nuestro país, y por eso, están preparando un nuevo sistema de conservación y mantenimiento que entraría en vigor antes de junio del 2020.
El objetivo de este nuevo plan es el de asegurar el mantenimiento de las carreteras españolas, tal y como ha asegurado Pedro Saura, secretario de Estado de Infraestructuras. Además, Saura, ha asegurado que en el Parlamento existe «una amplia mayoría» para sacar adelante un sistema de pago por uso, que si todo va bien se aprobará antes de finalizar esta misma legislatura. Este nuevo modelo afectaría a determinadas autovías que actualmente son gratuitas para los conductores.
Hoy en día, el mantenimiento de las autovías tiene un coste para el Estado de 11.000 millones de euros, algo que no es viable ante el aumento significativo de kilómetros y la disminución de recursos públicos. Por eso, Saura, se ha sumado a la llamada de José Luis Ábalos, Ministro de Fomento, para reflexionar sobre una fórmula que permita su conservación y mantenimiento para la seguridad de los conductores. Ahora es el momento de estudiar cómo será este sistema de pago.
Aún no existen detalles acerca de este modelo, se estudiarán diferentes posibilidades entre las que podríamos encontrar los peajes tradicionales o los denominados peajes blandos, es decir, que solo paguen los vehículos de gran tonelaje. El siguiente paso será la creación de una comisión específica formada por el Gobierno, los responsables autonómicos, concesionarias y empresas del sector, así como expertos que evalúen la mejor solución.
Es evidente que hay que encontrar una solución para el mantenimiento de las carreteras en nuestro país, ahora solo es el momento de iniciar un diálogo en el que todas las partes puedan participar y llegar a un consenso. Aunque aún no hay nada definido todo parece indicar que, finalmente, serán los conductores los que tengan que correr con este gasto.
El Ministerio de Fomento no se ha pronunciado todavía, pero Saura ha señalado que le parece bien la idea de «aquellos que dicen que hay que pensar sobre la financiación de las infraestructuras internalizando alguno de los costes«.