Con la llegada del coche eléctrico a nuestras carreteras hemos lidiado con numerosas barreras para su expansión a un público más amplio, desde su limitada autonomía, su precio o la figura del gestor de carga. Ahora, el Gobierno, gracias a la aprobación de un nuevo Real Decreto Ley que ha entrado en vigor este mismo lunes acaba lanzar una tanda de medidas urgentes destinadas a la transición energética y la protección de los consumidores, acabando para siempre con los gestores de carga.
Una de las principales medidas que se han tomado es la de erradicar el denominado gestor de carga, una figura que ha sido criticada en numerosas ocasiones por la industria por limitar la instalación de puntos de recarga en todo tipo de espacios como restaurantes, centros comerciales u hoteles. La presencia del gestor de carga era, según las asociaciones Aedive y Anfac «una de las barreras más importantes que tenía el mercado español» para el desarrollo del coche eléctrico.
Esta medida supone una gran noticia para la movilidad eléctrica de nuestro país, ya que gracias a la eliminación de esta figura se producirá una liberalización del mercado de los puntos de recarga. Como consecuencia, ahora cualquier establecimiento (restaurantes, hoteles, centros comerciales, supermercados) o usuario individual puede instalar puntos de recarga y gestionar la energía de la forma que crea conveniente, utilizándola o vendiéndola a otros conductores de eléctricos.
El Ministerio de Transición Energética ha señalado que “esta supresión no supondrá en ningún caso una merma de la seguridad de las instalaciones, que deberán cumplir con la normativa correspondiente en el ámbito de la seguridad industrial«.
La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive) ha celebrado la eliminación del gestor de carga, pero también pide «responsabilidad» al gobierno. En un comunicado ha señalado que se trata de una medida «extraordinariamente positiva» para el impulso de la movilidad eléctrica ya que «el vehículo eléctrico es movilidad sostenible y también eficiencia energética«.
De esta forma, toda la información relativa a los puntos de recarga estará disponible para todos los ciudadanos a través de medios electrónicos, pero ya se está trabajando para crear una base de datos común de infraestructuras de recarga que además incluya otros países de la Unión Europea. Este Real Decreto también incluye la figura de agregadores de demanda y de la interoperabilidad para cobrar por las recargas que según el ejecutivo «ayudará mucho a los usuarios de vehículo eléctrico”.