Tras varios meses en los que la guerra de los VTC y el sector del taxi parecía olvidada, acabamos de conocer una noticia que resultaría fulminante para empresas como Uber y Cabify. Ahora la Generalitat de Catalunya plantea una nueva regulación, la cual establece que no podríamos utilizar uno de estos servicios sin una reserva previa de entre 6 y 12 horas de antelación. Algo que para los representantes del sector supone un golpe decisivo y mortal.
Esta medida impulsada personalmente por Damià Calvet, consejero de Transportes de la Generalitat, será anunciada en los próximos días. La voz de alarma la ha dado El Confidencial, después de tener acceso a una serie de documentos filtrados que confirmarían esta sospecha. Por eso ahora, desde el sector de las VTC aseguran que significaría el cierre definitivo de ambas empresas en Cataluña, ya que «da igual que exijan seis, 12 o 24 horas de precontratación. Con que pidan una, estamos muertos«.
Ahora la Generalitat de Catalunya estaría ultimando la aprobación de los dos nuevos decretos que serán aprobados antes del 25 de enero. El primero habilita a todos los ayuntamientos de la comunidad a regular las VTC, mientras que el segundo capacita al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) como un organismo con regulación jurídica propia. Al parecer, los técnicos del AMB han trabajado para que ninguna de estas medidas puedan ser tumbadas por la justicia.
La medida más importante que podría llegar muy pronto es la de tener que pedir un Uber o Cabify con una antelación mínima de 6 horas, aunque el número final de horas todavía no se habría planteado. Pero esto no acaba aquí, sino que cada coche tendrá que registrarse en un servicio habilitado por el AMB, así como llevar un aparato electrónico que controlará sus movimientos y servicios contratados previamente por los usuarios de cada aplicación.
Es por eso que estaríamos ante una de las mayores victorias del sector del taxi, una medida que no gustará a los miles y miles de usuarios acostumbrados a solicitar el servicio de una VTC en el mismo momento. Al parecer esta medida será sometida a una consulta pública en marzo para su aprobación definitiva el próximo mes de abril, una sentencia de muerte para Uber y Cabify en Cataluña que podría costarles muy caro si llega a aprobarse finalmente.