Seguramente, muchos de vosotros habéis sufrido ese malestar que se siente tras ver que vuestro teléfono cae irremediablemente al suelo así como esos segundos de incertidumbre que pasan desde que nos agachamos hasta que lo volvemos a tener en nuestras manos y vemos el resultado de la caída.
Afortunadamente, hace años una empresa pensó que ya estaba bien de roturas de pantalla y arañazos con las llaves. Pese a que no es infalible, generación tras generación, el material de las pantallas va mejorándose y se convierte en algo más resistente.
Gorilla Glass es un material sintético fabricado por Corning INC que llegó al mercado en 2008 y ya va por su cuarta generación. Este interesante cristal laminado con materiales gomosos y plásticos es mucho más resistente que un cristal convencional y ofrece una mayor cobertura y resistencia ante impactos y rayajos.
Pues bien, ahora ubicados en lo que es este material, tengo que deciros que el Gorilla Glass de Corning Incorporated presente en miles de modelos de teléfonos inteligentes ya ha dado el salto al mundo del automóvil.
Por primera vez en la historia, un coche de producción introdujo hace meses esta tecnología en su fabricación con el fin de mejorar la rigidez del propio cristal, su durabilidad y su insonorización. Pese a que el primero en incluirla en el mamparo de insonorización existente entre el habitáculo y el vano motor fue el BMW i8, hoy os hablo de algo diferente, ya que os hablo de lunas.
El material, desarrollado por Ford y Corning, será utilizado en el parabrisas y la cubierta trasera del motor del Ford GT, contribuyendo a una mejora de la maniobrabilidad del vehículo, una mejor eficiencia de combustible y un menor riesgo de daños en el cristal.
Un parabrisas laminado tradicional para automóviles cuenta con dos capas de vidrio recocido ensamblados alrededor de una capa interior de termoplástico transparente que las une. Esta tecnología, implantada en Estados Unidos por Henry Ford, lleva siendo utilizada en la industria automovilística durante casi un siglo.
El nuevo cristal híbrido utiliza una técnica multicapa –un cristal híbrido para automoción actúa como capa interior reforzada, una capa interior de termoplástico con absorción de sonidos se coloca en medio y un vidrio recocido sirve de capa exterior. El resultado, un parabrisas y una cubierta trasera de motor aproximadamente un 32 por ciento más ligeros que los vehículos de la competencia.
La nueva lámina de cristal híbrido Gorilla Glass es entre un 25 y un 50 por ciento más fina y es igual o más resistente que una lámina tradicional. El cristal laminado tradicional tiene un grosor de entre cuatro y seis milímetros, mientras que el Gorilla Glass híbrido oscila entre los tres y los cuatro milímetros. Esta mejora reduce el peso de cada panel. Además, el cristal es más robusto debido a procesos avanzados de reducción de la contaminación, refuerzo químico, uso único de los bordes y construcción de laminado.
Esta tecnología fue probada sobre piedras y bajo condiciones de construcción extremas, y tuvo que resistir pruebas específicas de proyectiles, vuelco y túnel de viento.
Pero, ¿qué ventajas ofrece Gorilla Glass respecto al cristal laminado convencional?
– Mayor resistencia ante golpes, rayaduras y proyecciones como piedras.
– Mayor resistencia ante intentos de robo y rotura de ventanillas.
– Menor perfil y mayor facilidad de instalación.
– Reducción del 50% respecto al peso del material convencional.
Híbridos, híbridos, híbridos…