En unos pocos días os hemos hablado de los iones de sodio y el calcio como alternativas al litio, el llamado «petróleo blanco» que en la actualidad se utiliza para la fabricación de baterías de ordenadores, smartphones o incluso coches eléctricos. La relación entre energía y tamaño es una de sus grandes ventajas, pero su escasez y elevado coste ha provocado que la industria automovilística haya comenzado la búsqueda de otros materiales más asequibles y abundantes en la naturaleza.
El grafeno podría ser una buena solución y por eso el fabricante Avevai acaba de lanzar al mercado dos furgonetas eléctricas bautizadas como Iona Van e Iona Truck. Desveladas durante el Guangzhou Auto Show de China y desarrolladas junto con Daimler y Foton, destacan por equipar un Sistema de Gestión de Energía de Grafeno (GEMS) que consigue una autonomía de hasta 330 kilómetros. Ambos modelos podrían llegar a Europa a partir de mayo del 2019.
Avevai ha diseñado una furgoneta y un pequeño camión para la distribución urbana de mercancías, con la principal novedad de que están impulsadas por supercondensadores de grafeno que han sido desarrollados por la empresa e-Synergy. El grafeno, bautizado también como «el material de dios», es un elemento especialmente flexible y ligero, que también destaca por ser un buen conductor térmico y eléctrico.
Cada supercondensador de grafeno tendría una vida útil de hasta 200.000 kilómetros y puede aplicarse a cualquier tipo de vehículo.
Ambos modelos desarrollan una potencia máxima de 99 caballos y una velocidad máxima de 104 kilómetros por hora, aunque también existe una versión menos potente de 84 CV y una máxima de 90 kilómetros por hora. El Avevai Iona Van disfruta de hasta 330 kilómetros de autonomía con una sola carga gracias a una batería de 22 kW, mientras que el Avevai Iona Truck alcanza los 300 kilómetros de autonomía. Primero llegarán a China, pero habrá que esperar para verlas en Europa o Estados Unidos.