Son muchos los profesionales que para el desarrollo de su labor diaria requieren de vehículos con carrocerías isotermo o frigoríficas. Pensemos en la distribución de medicamentos, el transporte de lácteos o pescado, los envíos de hielo… Cada mercancía tiene unas necesidades específicas y este tipo de vehículos han de cumplir con una serie de características muy concretas.
Has de tener en cuenta que el transporte de mercancías perecederas es uno de los más vigilados y legislados. La razón es simple, puede suponer un elevado riesgo para la salud de los consumidores. Por ese motivo, los requisitos obligatorios para el transporte de este tipo de carga son muy estrictos. Se han de superar diferentes controles, así como obtener algunos certificados y homologaciones.
Además, debes saber que existen diversos tipos de vehículos industriales destinados al transporte de mercancías a temperatura regulada, conocidos comúnmente como vehículos ATP. Lo que es fundamental en todos ellos es que la conversión en carrocerías isotermo sea llevada a cabo por profesionales altamente cualificados, a fin de cumplir con la legislación vigente.
Los vehículos para el transporte de mercancías perecederas
A primera vista podemos pensar que todos los vehículos para el transporte de mercancías perecederas son iguales cuando vemos un camión o furgoneta con refrigeración. Nada más lejos de la realidad, cada mercancía necesita su temperatura y requisitos óptimos. Por eso es importante elegir de manera correcta el tipo de vehículo que vamos a emplear. Estas son las diferentes opciones:
- Carrocerías isotermo: son vehículos que cuentan con la zona de carga aislada del exterior. Para ello, se emplean paneles aislantes en las puertas y el resto del área de transporte, como los laterales, el suelo y el techo. De esta forma, se limitan los intercambios de calor entre el exterior y el interior.
- Carrocerías refrigeradas: además, del aislamiento de los vehículos isotermo, estos disponen de una fuente de frío no mecánica. Con ello pueden disminuir la temperatura del área de carga hasta aproximadamente -20ºC y mantenerla con una temperatura exterior media de 30ºC.
- Vehículo frigorífico: estos vehículos isotermos suman una fuente frigorífica capaz de bajar y mantener la temperatura del área de carga desde 12 ºC hasta -20 ºC.
- Vehículo calorífico: a diferencia de los anteriores, estos vehículos isotermos cuentan con una fuente calorífica. Esta permite generar calor y mantener la temperatura por encima de los 12ºC durante 12 horas.
Como ves, el punto en común de todos estos vehículos son las carrocerías isotérmicas. Las condiciones técnicas que debe cumplir este tipo de vehículos están reguladas en el Real Decreto 237/2000. Por ese motivo, es primordial que la realicen fabricantes autorizados, empleando materiales y técnicas adecuados que permitan la posterior homologación.
Un buen ejemplo de ello es Igluvan, empresa líder e innovadora en nuestro país con más de 35 años de experiencia. Es una empresa homologada en Renault, Peugeot, Mercedes-Benz, Ford, Opel, Volkswagen, Citroën, Fiat, Iveco, Toyota, Dacia, Man, Nissan y Maxus.
La temperatura ideal en las carrocerías isotermo
El ATP establece el listado de las mercancías que han de considerarse perecederas y las diferentes temperaturas de transporte:
- Productos ultracongelados y congelados: crema congelada, -20 ºC; pescados, productos preparados a base de pescado, moluscos y crustáceos congelados o ultracongelados y cualquier otro producto ultracongelado, -18 ºC; cualquier producto congelado, excepto mantequilla, -12 ºC; mantequilla congelada, -10 ºC.
- Mantequilla: 6 ºC.
- Productos de caza: 4 ºC.
- Leche en cisterna (cruda o pasteurizada) destinada al consumo inmediato: 4 ºC.
- Leche industrial: 6 ºC.
- Productos lácteos (yogur, kéfir, crema, nata y queso fresco): 4 ºC.
- Pescado, moluscos y crustáceos: deberán envasarse siempre en hielo fundante. Se excluyen el pesado ahumado, salado seco o vivo, los moluscos y crustáceos vivos.
- Productos preparados a base de carne: 6 ºC. Se excluyen los que se han estado estabilizado por salazón, ahumado, secado o esterilización.
- Carne (exceptuando los despojos rojos): 7 ºC.
- Ave de corral y conejos: 4 ºC
La transformación en carrocerías isotermo
Como estarás imaginando, toda aquella empresa que desee transportar mercancías perecederas debe disponer de vehículos con carrocerías isotermo. Además, sus vehículos ATP deben estar correctamente convertidos, identificados y admitidos por los organismos legisladores. Lo primero y más importante es el correcto aislamiento de la caja del exterior.
Ha de tratarse de cajas selladas y separadas de la cabina mediante tabiques aislantes. A su vez, el aislamiento debe llevarse a cabo con materiales resistentes que cumplan con la normativa, como los paneles de poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV). Este material es resistente, higiénico y facilita la limpieza, al tiempo que el poliuretano actúa como aislante.
Si se trata de un vehículo refrigerado, frigorífico o calorífico, el segundo paso es instalar el equipo necesario. Adicionalmente, se pueden equipar diferentes accesorios homologados que faciliten el transporte de la mercancía, la limpieza y durabilidad del vehículo, o que reduzcan los cambios de temperatura. Por ejemplo, zócalos, cortinas aislantes, estanterías, rieles o barras.
En el artículo 1.1 del Real Decreto 237/2000 del 18 de febrero quedan expuestas las especificaciones técnicas que deben cumplir los vehículos especiales para el transporte terrestre de productos alimentarios a temperatura regulada, así como la necesidad de que las adaptaciones estén realizadas por empresas autorizadas y por materiales debidamente homologados.
El último paso antes de la puesta en circulación del vehículo ATP la homologación por parte de la autoridad competente. Una vez que los técnicos han comprobado que el vehículo cumple con los requisitos de estanqueidad e intercambio de calor, así como la óptima instalación de las máquinas de frío o calor, se concede la certificación ATP al vehículo.
En los años posteriores, es necesario que las carrocerías isotermo pasen revisiones periódicas, como ocurre con la ITV para los turismos. Estas pueden realizarse en puestos de OCA (Organismo de Control) debidamente equipados para ello. La primera revisión debe tener lugar a los seis años, y después cada tres años o cada vez que se realice una reparación o modificación en el vehículo o la caja.