A pocas semanas de llegar a su término, el año 2021 ha supuesto un antes y un después en diversos ámbitos socioeconómicos, que, según los expertos confluirían en la denominada ‘realidad post-pandemia’.
Este escenario de magnitudes globales ha mermado profundamente en el modo de concebir el entorno y de interactuar con él, haciendo que, inevitablemente, hayan surgido nuevas tendencias de actuación caracterizadas mayormente por la responsabilidad medioambiental, la digitalización de la vida cotidiana y la modificación de la demanda de mercado.
En cuanto a esto último, distintos estudios de mercado conducidos por empresas de investigación de mercados como MDK y el Grupo Kantar vienen subrayando las implicaciones que tendrían los nuevos hábitos de compra presentados en España, ya que el perfil de consumidor medio ya no solo mostraría interés por productos y servicios en específico, sino, además, por canales de venta alternativos, donde han tenido una clara predominancia los portales de segunda mano, al tratarse de opciones que vuelven más asequibles productos de elevado precio como los automóviles.
Los nuevos hábitos de consumo en la España del 2021 y la compra de vehículos
Para comprender la relación bidireccional existente entre los hábitos de compra y el mundo del motor, cabe remitirse a modelos de macroeconomía que explican el modo en el que tanto el PIB del automóvil como la inversión de los consumidores en vehículos de motor son capaces de predecir el estado de la economía de un país.
En el caso de este año, la crisis que se viene arrastrando desde el 2020 ha forzado a que muchas personas vuelquen sus esfuerzos en llevar a cabo compras funcionales que atienden a 4 factores fundamentales: la comodidad, el control, el precio y la variedad. De ahí que se haya optado por las compras en plataformas de segunda mano como alternativa de preferencia para la adquisición de automóviles:
- De partida, las plataformas de segunda mano son fáciles de utilizar y comprender, además de que permiten a los compradores un acceso cómodo y cercano a los vendedores y a las opiniones de otros usuarios.
- En la línea de lo anterior, los consumidores refieren un mayor control de sus compras, cuando estas son online, ya que pueden acceder directamente al producto o servicio que buscan y no se ven influenciados por las recomendaciones de vendedores, como podría ocurrir en talleres y concesionarios.
- En el caso del precio ya no solo se trataría de que la segunda mano sea más barata, sino de que, además, las plataformas de segunda mano permiten la inclusión de ofertas flash, descuentos y períodos de rebaja que no tienen por qué atender a las ofertas prefijadas del mercado. A esto se añadiría que hay vendedores que están abiertos a negociar los precios, realizar trueques o que además del vehículo incluyan elementos adicionales.
- Finalmente, la variedad cumpliría un papel clave, en la medida que la versatilidad de internet logra acercar al consumidor a infinidad de productos. A este respecto resulta especialmente interesante el hecho de que muchas personas se han aventurado a comprar una caravana de segunda mano en lugar de turismos y pickups, previendo las vacaciones de verano, además de las comodidades que ofrece este tipo de vehículo en cuanto a espacio y rendimiento en carretera frente a los vehículos de dimensiones inferiores.
La relación calidad-precio como detonante de la nueva modalidad de la demanda
Con todo lo anterior, es posible ver cómo primordialmente por motivos económicos y con la ayuda de la proliferación de las compras online, se ha gestado una modalidad de demanda de mercado centrada en la relación calidad-precio por encima de valores que clásicamente importaban más dentro de los estudios de mercado, como la novedad del producto, la marca o la estética.
Este fenómeno se ha visto muy reflejado en movimientos socio-urbanos como ‘La colmena que dice sí’, un modelo participativo de mercado local con sede en Madrid y Barcelona, que tiene como concepto la reactivación del comercio local.
En el caso de la venta de vehículos, muchas personas han optado por compras dentro de su localidad y en los alrededores, además de llevar a cabo trueques, alquileres y cambios. Y en caso de querer realizar customizaciones o reparaciones acudir a talleres de barrio en lugar de grandes cadenas de concesionarios. En el caso anteriormente mencionado de las caravanas de segunda mano, otra tendencia ha sido la de adquirir campers de segunda mano y habilitarlas para que puedan ser habitables, lo que al final supone un beneficio que provee de ventajas a un pequeño sector de la comunidad al reactivar las transacciones.
Considerando estas tendencias, se espera que el 2022 emule en buena medida esta modalidad de hábitos de consumo, ampliándose a distintas clases de vehículos y sectores afiliados al mundo del motor, como las empresas de accesorios para automóviles.