Si no te suena NEVS has de saber que son los responsables finales de la compra de los proyectos de la desaparecida Saab. Tras muchos problemas con lo que quedaba del Saab 93 y su variante eléctrica, NEVS da un giro radical y presenta su nuevo ecosistema de movilidad.
Es la primera generación de vehículos autónomos con una interfaz de usuario conectada, que podría convertirse en la solución de movilidad para ciudades inteligentes y sostenibles. El vehículo autónomo Sango es la pieza central del sistema.
NEVS ha desarrollado este ecosistema porque según ellos, las ciudades de todo el mundo, obstruidas por la contaminación y el tráfico, quieren hacer todo lo posible para reducir el uso de automóviles.
Según NEVS, actualmente hay 1.300 millones de automóviles en el mundo, pero solo se utilizan el 5% del tiempo.
NEVS cree que no hay razón para poseer un vehículo autónomo porque estos pueden fácilmente recoger a los pasajeros desde donde se encuentren y llevarlos a donde quieran. Al mismo tiempo, no tienen que preocuparse por el estacionamiento, el combustible, el servicio o los costes de funcionamiento.
Aunque no nos gusta el diseño exterior, como puedes ver, se trata de un servicio de transporte autónomo y en lo que han hecho hincapié es en una solución de interior flexible.
Sango tiene seis asientos móviles en tres filas y está equipado con paredes para ofrecer una mayor privacidad. Cuando se elevan esas paredes, el vehículo se divide en cuatro áreas más pequeñas para viajes privados de hasta cuatro personas.
A pesar de que lo que os mostramos son recreaciones, según NEVS, el siguiente paso es un plan piloto en Estocolmo, donde el público utilizará una flota de diez vehículos autónomos conocidos como robotaxis.