Hay vehículos que alcanzan cifras millonarias tan solo por su valor histórico o sentimental, mientras que otros porque simple y llanamente son una joya. Es el caso de la Harley-Davidson Bucherer Blue Edition cuyo precio asciende hasta los 1,5 millones de euros, y es que en esta ocasión si podemos cambiar el refrán y decir que «todo lo que reluce es oro». Se trata de una auténtica pieza de joyería construida con numerosos metales preciosos, así como cientos diamantes y hasta un reloj de regalo valorado en unos cuantos miles de euros.
Para semejante obra de arte se han basado en una Harley-Davidson Softail Slim S, a la que la casa suiza Bünderbike ha añadido un total de 360 diamantes incrustados a lo largo diferentes piezas y elementos de la motocicleta. Desde el manillar hasta el depósito de combustible, no falta ni un solo detalle, incluso los tornillos que ensamblan el conjunto son de oro auténtico. Además su apariencia no es precisamente discreta, combinando el color azul mate y dorado para dar lugar a una creación única en el mundo.
Cada detalle y cada pieza se ha cuidado con precisión, por ello Bündnerbike y Bucherer han empleado más de 2.500 horas de trabajo para su construcción, aunque la mayor parte del tiempo se empleó en fijar los diamantes correctamente. Además el mismo preparador nos asegura que: «todos los elementos metálicos de esta motocicleta única se han producido, soldado, montado, rectificado y pulido a mano«. Además, a través de un orificio en la cubierta del motor podemos ver en funcionamiento el árbol de levas y las válvulas doradas iluminadas por LED.
Las llantas son creaciones exclusivas y personalizadas, al igual que ocurre con el chapado en oro del faro delantero, los amortiguadores y los tubos de escape verticales. Incluso las estriberas están acabadas en oro, aunque dudamos que alguien vaya a pisarlas jamás, por otro lado, no han desvelado las especificaciones mecánicas de esta joya sobre ruedas. El reloj que acompaña a esta creación es nada menos que un Patravi Travel Tec I con un precio de 8.000 euros y dos cajas fuertes para ponérselo difícil a los cacos. De todas formas no creemos que su dueño vaya a sacarla a la calle jamás, así que no sería un gran problema.