Si hace unos meses os contábamos que la compañía americana más famosa del mundo por sus creaciones sobre dos ruedas acababa de desvelar un motor totalmente nuevo –el Milwaukee-Eight-, hoy os traemos otra de las novedades de su ambicioso proyecto de futuro, el cual recordemos que pasaba por la fabricación de una motocicleta eléctrica.
Lo que no sabíamos es que para su desarrollo, Harley-Davidson contaría con la ayuda de Alta Motors, una empresa de motocicletas y vehículos ligeros eléctricos con sede en Sillicon Valley (California), la cual ha diseñado y comercializado las motocicletas eléctricas más avanzadas. El acuerdo, del que no se conocen las cifras, se ha materializado gracias a una inversión de capital por parte de Harley en la compañía y estará basado en el desarrollo de la tecnología de motos eléctricas y la creación de nuevos productos.
Matt Levatich, residente y consejero delegado de Harley-Davidson, ya nos adelantó en su día que la mítica firma haría inversiones agresivas en este campo, a lo que ahora ha añadido que «Alta ha demostrado innovación y conocimiento en vehículos eléctricos y que sus objetivos se alinean de cerca con los nuestros. Cada uno de nosotros posee fortalezas y capacidades que serán mutuamente beneficiosas a medida que trabajamos juntos para desarrollar motocicletas eléctricas de vanguardia«.
Harley Davidson no está pasando por su mejor momento económico y necesita un impulso en las ventas de cara a los próximos años. Su cartera de clientes poco a poco va envejeciendo y estos están marcando sus cifras de ventas, por lo que es necesario renovarse o morir. En realidad, el hecho de que la compañía con sede en Milwaukee lance una motocicleta eléctrica en un plazo de 18 meses no es del todo una novedad, pues ya en 2014 dio a conocer por primera vez su Project Livewire.
Por si el nombre no os suena, este proyecto fue una gira experimental que el fabricante llevó a cabo por los Estados Unidos y Europa hace ya casi cuatro años. En él participaron un total de 40 motocicletas eléctrica hechas a medida con la ayuda de la actualmente difunta Mission Motors, y el objetivo no era otro que conocer las reacciones del público ante un futuro eléctrico como el que se avecina. Ahora, la tarea de Harley Davidson es atraer a un público más joven y diverso, logrando reconciliar la tecnología más limpia con su tradicional imagen rebelde.