Cuando circulas a una velocidad considerable y tienes un accidente suele ser bastante complicado que sobrevivas, sin embargo, hay gente cuyo ángel de la guarda trabaja incesantemente día y noche para que no les pase nada incluso cuando conducen con una copilla de más. Probablemente, tras ver las imágenes pensaréis que no es posible salir con vida de semejante siniestro, pero es real y ocurrió en Austin, Texas.
Nuestro protagonista es nada menos que un Ferrari 458 Speciale, un Cavallino Rampante con motor V8 central trasero capaz de desarrollar una potencia total de 605 caballos y 540 Nm de par máximo que, en este caso, se fueron derechitos contra los matorrales cuando el conductor circulaba por encima de los 160 km/h.
Sí, parece que a la gente todavía no le ha quedado claro que los coches de lujo, la velocidad y el alcohol no son buena combinación, pero eso no es lo mejor de todo. Tras salirse de la carretera en una curva, perder el control del vehículo, dar varias vueltas de campana, arrasar con varias plantas e incluso caerse por un barranco de poco más de 12 metros, el conductor de 28 años y sus dos ocupantes no solo sobrevivieron al accidente, sino que únicamente tienen heridas leves.
Correcto, has leído bien, he dicho el conductor y sus dos ocupantes. No contento con beber y superar el límite de velocidad, James Sidney Allen, propietario del deportivo italiano, decidió meter a dos personas en el lugar donde solo cabe una, lo que por otra parte hace más sorprendente el hecho de que sobrevivieran todos con apenas unos rasguños. Lógicamente, ha sido acusado de un delito contra la seguridad vial.
Bendita suerte…
Llamarme loco si queréis…pero a mí no me dan ninguna lastima.Solo el coche.
No Se pero yo creo k salieron por las puertas… XD
Salieron porque aparte de correr mucho, los hacen muy seguros estos coches
Y no iban dos sino tres personas!!