Hoy hemos tenido la oportunidad de asistir a un evento muy diferente a lo que estamos acostumbrados, nada menos que un Tetrathlón sostenible organizado por BMW España en el que se han llevado a cabo tanto pruebas físicas como pruebas de regularidad y consumos con toda la gama eléctrica presente tanto de BMW i como de MINI y BMW Motorrad.
Una fría mañana en el Circuito del Jarama que comenzaba con una rueda de prensa en la que los principales responsables de las diferentes ramas de BMW en España nos avanzaron algunos cifras de ventas y las expectativas de futuro de la marca de cara a los vehículos eléctricos e híbridos. Una compañía que lleva años apostando por los eléctricos y a lo largo de este año ya suma 1.202 vehículos eléctricos vendidos (enero-octubre del 2017).
Para el año 2025 la marca contará con un total de 25 vehículos electrificados, 12 de los cuales serán 100% eléctricos. En mi caso tuve que realizar las pruebas de consumos con la BMW C Evolution 2017, un megascooter eléctrico que se actualizó hace relativamente poco ofreciendo dos variantes, la estándar y la «Long Range» con hasta 160 kilómetros de autonomía. Para ello se ha equipado a esta motocicleta con las baterías del BMW i3 de 94 Ah, que anteriormente tenían 60 Ah.
La versión estándar por otro lado dispone de 11 kW (15 CV) de potencia y 100 kilómetros de autonomía, por ello puede ser conducida con el carnet de coche (Permiso B) o el A1. Con una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora y un tiempo de carga que ronda las tres horas es una opción interesante a las tradicionales scooter a las que estamos acostumbrados a ver en las grandes ciudades y que son uno de los pilares de las marcas en sus ventas.
El equipamiento de la C Evolution es muy interesante, y añade funciones adicionales como una marcha auxiliar para marcha atrás, una luz diurna, puños calefactables y un display TFT a color en el tablero de instrumentos. Además disponemos de cuatro modos de conducción diferente:
- Modo “Road”: ofrece la máxima aceleración y recupera el 50% de la energía con el sistema de recuperación.
- Modo “Eco Pro”: este en cambio limita la aceleración reduciendo el consumo.
- Modo “Sail”: en este no se recupera energía en la deceleración y en la frenada.
- Modo “Dynamic”: dispone de la mayor aceleración y la mejor capacidad de recuperación.
Su precio parte de los 14.250 euros, que se incrementará otros 1.605,96 euros si optamos por la extensión de autonomía de 100 a 160 kilómetros. Ahora nos hacemos la pregunta ¿Tiene sentido pasarse de una motocicleta de combustión tradicional a una eléctrica?
Entre las principales desventajas -tomando como base este modelo- podemos encontrar su precio (más elevado que un scooter normal) y la necesidad de contar con un punto de carga, así como del tiempo necesario para su recarga que ronda las tres horas. Otro de los factores a tener en cuenta es su elevado peso, que suma sobre la báscula un total de 265 kilos y disminuye considerablemente su agilidad en ciudad. La suspensión no es incómoda pero, sin embargo, transmite demasiado algunas irregularidades de la carretera.
Por otro lado en cuanto a ventajas contamos con que es un megascooter 100% eléctrico con una autonomía más que suficiente para movernos por la ciudad, pero principalmente el silencio y la comodidad de conducir una motocicleta eléctrica. Otro de sus puntos fuertes es su aceleración y velocidad punta que asombra la primera vez que la conduces. La experiencia es muy diferente a conducir cualquier otra motocicleta de combustión, y BMW sabe que una vez la probemos por primera vez no querremos deshacernos de ella. ¿Y tú?¿Te pasarías a la moto eléctrica?