Hace apenas unos días os contaba que han aparecido 11 ejemplares del BMW Serie 5 de 1994 (E36) en un antiguo almacén en Blagoevgrad, Bulgaria. Todos ellos lucen en sus marcadores cero kilómetros, por lo que hablamos de unidades que nunca fueron usadas. Lo que nos pareció extraño fue que estos modelos ni tan siquiera fueron registrados.
Especulamos con que formaban parte de un contrato de arrendamiento fallido, probablemente para una empresa de alquiler, sin entender porqué alguien prefirió abandonarlos a su suerte en lugar de usarlos o revenderlos. Sin embargo, en el Facebook de BMW Fans Bulgaria nos cuentan una historia que, a priori, parece tener mucho sentido, aunque la información hay que cogerla con pinzas porque no podemos confirmar su cedibilidad.
Al parecer, la historia de estas berlinas se remonta a 1994, cuando un concesionario español de BMW tuvo que hacer frente a la bancarrota. Un comprador búlgaro cuya identidad prefiere mantenerse oculta aceptó hacerse con 186 ejemplares del Serie 5 a buen precio, más concretamente con las motorizaciones 520i, 525i y 525ix.
Hasta que el gobierno búlgaro introdujo la Value Added Tax (VAT), similar a nuestro IVA, este misterioso comprador matriculó y vendió aproximadamente 175 ejemplares del BMW Serie 5 E36 en el país, pero la subida de impuestos hizo que el precio de venta creciese un 20 por ciento, desvaneciéndose con ello el gran negocio.
En 2016, un grupo de entusiastas encontró el almacén con los 11 ejemplares restantes, los cuales carecen de documentación porque la normativa de emisiones europea no permite matricularlos como vehículos nuevos. Además, haría falta repintar estos vehículos y adquirir nuevas piezas para algunos de ellos, ya que se utilizaron como «donantes» para las unidades que llegaron a venderse. En todo caso, nunca irán a subasta.