Hace años que oímos hablar del Renault Clio y, desde entonces, no ha sido más que una historia de éxitos. Lo hemos visto a lo largo de sus cinco generaciones, siendo coche del año en 1991 y en el 2006. Sin embargo, gran parte de la magia que atesora el Clio se alberga en sus veneradas versiones deportivas, más conocidas como Renault Clio Sport.
Habrás escuchado algo acerca del Clio Williams, del último Clio RS e incluso del emblemático V6. También te habrán contado la historia del Supercinco y de los mitos que ciernen sobre el R5 Copa Turbo. Así que, en esta ocasión, toca abrir nuestro garaje de “young timers” para hablarte del Clio Sport III. Y sí, aunque te cueste de creer, el Clio RS3 ya es un “young timer”.
Hay que ver cómo pasa el tiempo, ¿verdad?
Un nuevo cambio de paradigma
Como sabrás, el primer Renault Clio en pisar el asfalto fue en 1990. El Renault 5 había labrado una estela prominente en el segmento B, aunque ya necesitaba un nuevo cambio de rumbo. El equipo creativo de Renault pretendía concebir un utilitario con una imagen más dinámica, moderna y juvenil. Se trataba de un cambio de estética y de tecnología, aunque no de concepto.
Así pues, Renault dio lugar a su coche con nombre de musa griega. El Clio I ofrecía una amplia gama de motorizaciones diésel y gasolina. De entre sus primeras variantes deportivas, apareció el 16V. Este montaba un motor de 1.8 litros que entregaba ya 137 CV. Pero lo que realmente ofrecía en Clio 16V como coche deportivo no era suficiente.
Otras marcas como Peugeot se estaban llevando la palma con el 205 GTI. Lo mismo pasaba con el Seat Ibiza GTI y el Ford Fiesta XR2, que ocupaban gran parte del segmento de mercado. Mientras tanto, Renault seguía con sus copas monarca y en 1993 decidió lanzar su versión deportiva de altas prestaciones.
A esta la denominarían Williams, en honor al equipo de Fórmula 1, con un 2.0 litros atmosférico de 147 CV. Lo conocerás sobre todo por su color azul marino y sus características llantas doradas de 15’’. Además, Renault lanzaría también posteriormente el Williams Maxi, que contaba ya con especificaciones de rali.
El Clio del V6
La segunda generación del Clio vino en 1998 y su primera variante deportiva en el año 2000. Esta vez ya sería bajo la división de Renault Sport y la bautizarían como el primer Clio Sport. Prometía 172 CV de potencia, aunque en el 2004 llegaría a sumar 10 CV más. El motor del Clio Sport disfrutaba de un bloque de 2.0 litros atmosférico y con un par máximo de 200 Nm.
El Clio de los Clios también llegó en el año 2000, ni más ni menos que el Clio V6. Este es, sin duda, la joya de la corona de Renault. Producido de la mano de TWR, montaba un bloque V6 en disposición central-trasera. Contaba con una cilindrada de 3.0 litros y una potencia de 230 CV, aunque subiría a unos 255 CV para la fase 2.
“Hot hatchback” y marcando podio
La tercera generación del Clio se presentó en el 2005, aunque el Clio Sport III no llegó hasta el año siguiente. Fue presentado en el Salón de Ginebra mostrando continuidad con sus predecesores y con muchas mejoras notables. De entre ellas, el ESP, un nuevo sistema de infoentretenimiento, mejor comodidad de marcha y, por supuesto, incremento de potencia.
El Clio RS3 no tardó nada en popularizarse entre la prensa especializada. Pese a que algunas voces aclamaban el aumento de peso, este “hot hatchback” encabezó el podio de ventas en cuestión de poco tiempo. De hecho, a fecha de hoy, se considera que es el Clio RS más vendido de entre todas sus generaciones.
Su principal competencia en el mercado era el Seat Ibiza Cupra o el Peugeot 207 RC. Además, también competía con el Volkswagen Polo GTI o el MINI Cooper S. Sin embargo, sus mayores contrincantes eran el Ford Fiesta ST y el Suzuki Swift Sport.
Cómo luce el Renault Clio Sport III
El aspecto exterior del Clio RS3 muestra algunas diferencias en comparación a la versión de serie. Desde un primer vistazo, uno de sus puntos más destacables son sus aletas ensanchadas. Estas crecen 5 cm más en relación a la versión de calle. Una mayor entrada de aire, además, le brinda un aspecto muy deportivo a su apariencia frontal.
Siguiendo la vista lateral, el Clio RS3 calza unas llantas de 17’ pulgadas de serie. Sus dos salidas de aire branquiales enfatizan su linea dinámica, que además ayudan a disipar la temperatura del motor. Asimismo, unos faldones laterales y un chasis ligeramente rebajado rematan su imagen de auténtico “hot hatchback”.
En su parte trasera también resalta su marcado parachoques, custodiado por dos colas de escape en cada lateral. Su difusor, diseñado con tecnología de F1, es funcional. De hecho, puede cargar 70 kg a 200 km/h en el eje trasero.
Las diferencias exteriores que existen entre la primera (197) y la segunda fase (200) del Clio Sport III son apreciables. Lo podemos ver sobre todo en la parte delantera, donde aparece un rediseño de los faros y un parachoques diferente. Por lo demás, aparte de la aparición de nuevas llantas y algún color especial, no se aprecian más distinciones.
Dentro del Renault Clio Sport III
En su interior es donde menos se aprecian los cambios frente a la versión de calle. Lo vemos principalmente en el volante, mostrándose un poco más grueso. El cuadro de mandos, para algunas versiones, puede decorase con detalles en amarillo y disfruta de un indicador de subida de marcha.
Podrás encontrar algún Clio RS3 con pedales de inserciones en aluminio y con asientos Recaro, que eran opcionales por aquel entonces. Las molduras interiores, para algunas unidades, pueden ser específicas del modelo.
Siguiendo con el interior, el Clio RS3 cuenta cinco plazas y con un espacio de maletero generoso. Este le brindaba una capacidad de 288 litros, suficientes para albergar equipaje para una escapada en pareja. Para las plazas posteriores, sin embargo, deja muy poco espacio para un tercer ocupante.
Propulsión y tren de rodaje
Bajo el capó del Clio Sport encontramos un motor de cuatro cilindros atmosférico con 2.0 litros de cilindrada. Su código de denominación es “F4R” y monta inyección directa, culata de aluminio y sistema de distribución variable.
El motor “F4R” entrega, dependiendo de la versión, desde 197 CV hasta 201 CV de potencia. De par, suma 215 Nm a 5.500 rpm, un valor muy aceptable para un motor atmosférico. Además, todo ello conjugado con una caja de cambios manual de seis marchas.
Para el chasis, en su parte delantera, monta una suspensión McPherson, un compañero habitual en los vehículos de tracción. A diferencia de la versión de serie, su gran especialidad es su sistema de mangueta desacoplada. Esta tecnología permite mejorar la tracción y la manejabilidad del vehículo, algo que se echaba mucho en falta en su generación anterior.
Su sistema de mangueta desacoplada es ideal para digerir sus cerca de 200 CV de potencia.
En el puente trasero lleva un sistema de puente torsional. La diferencia en comparación al Clio normal es un cierto grado de convergencia, que permite un mejor manejo en el paso por curva. Y eso sí, algunas unidades pueden montar un diferencial autoblocante, brindando mayores sensaciones de deportividad.
Por último, el Clio RS3 luce unas pinzas de freno Brembo. Estas se componen de cuatro pistones delante y uno detrás, combinándose con unos discos de freno ventilados. Para los neumáticos, sus medidas son 245/45 R17 y normalmente con Michelin Pilot Sport 2 de serie.
Al volante de esta joya
Subimos al coche, nos acomodamos y arrancamos el motor. No cabe duda: estamos ante un auténtico atmosférico, y todo apunta a que lo vamos a disfrutar con creces. Así que engranamos primera, sujetamos bien el volante y abrimos gas.
Desde el arranque, no existen movimientos parasitarios en la dirección. Se nota el trabajo del sistema de manguera desacoplada. Además, el pedal de gas tiene una entrega progresiva y con recorrido largo, hecho que permite dosificar bien la potencia.
Al llegar nuestra primera curva, metemos el volante y… ¡Impresionante! Rígido como una tabla. Este Clio Sport entra con ganas. Es directo, rígido y preciso en los virajes. Aunque requiera buenas manos al volante, es ágil y dócil. De hecho, el tren delantero no pierde tracción en ningún momento.
El Renault Clio RS3 es un coche que, pese a que exija buenas manos al volante, es dócil, ágil y reactivo.
Su relación de potencia-peso es excelente. Eso sí, no tiene la respuesta rápida de un motor turboalimentado, al igual que podría tener un Ford Fiesta ST. Su caja de cambios se maneja bien, aunque con relaciones un tanto largas, y la frenada es de respuesta contundente. La dirección eléctrica, en cambio, pese a ser directa y precisa, peca de ser poco informativa.
Por tanto, ¿es el Renault Clio RS3 una buena compra? Teniendo en cuenta su comportamiento dinámico y las sensaciones de conducción, por supuesto que lo es. Ahora bien, el consumo es uno de sus puntos débiles, ya que pueden situarse a los 12l/100km. Para el día a día, además, debes considerar que puede ser un tanto incómodo por la rigidez de la suspensión. Por lo que resta… ¡Adelante con él!
¿Qué debo tener en cuenta para la compra de un Renault Clio RS3?
El mal endémico del Clio RS3 es la caja de cambios. Con el paso del tiempo, sus sincronizados tienden a estropearse. Lo notamos generalmente porque las marchas no entran bien o rascan al entrar. Sobre todo suele ser en segunda y tercera, así que debes revisarlo bien porque puede ser una avería costosa.
Por otra parte, otro punto a considerar es la dirección. Esta puede mostrar algo de juego durante el tiempo dado que las rótulas se suelen romper. Asimismo, la cremallera también puede coger holgura y la dirección asistida deja de dar su servicio.
Por lo demás, revisa lo de siempre. Pregunta acerca del historial de mantenimiento y comprueba que los kilómetros sean correlativos. Echa un vistazo al motor, a las fugas de aceite y al depósito de líquido refrigerante. A decir verdad, el motor F4R va a darte muy pocos problemas.
¿Qué me puede costar un Renault Clio Sport III?
El mercado está lleno de Clio Sport III y hay muchos en oferta, aunque esto no quiere decir que sean baratos. Por una unidad en buen estado sobre los 100.000 km y de la primera fase, puedes estar pagando unos 15.000 euros.
Si ya quieres ir un paso más allá, puedes optar por la versión especial como el F1 Team. Esta la puedes diferenciar principalmente por sus vinilos exteriores con los detalles del equipo de Fórmula 1. Esta, que cuenta con un reglaje más deportivo, puede estar costando sobre unos 2.000 o 3000€ más.
Artículo de Joan Bassa Moragues
Ningun clio sport 3 pudo montar autoblocante ni como opcion. El f1 team tampoco tiene reglajes más deportivos que cualquier clio sport equipado con la opción chasis cup. Los pedales metálicos no eran ninguna opcion, eran de serie.
Entre la fase 1 y la fase 2 cambiaron bastantes mas cosas, potencia y rango de par, desarrollos de la caja de cambio, dureza de muelles y amortiguadores, difusor trasero, entre otras cosas.
un saludo.