Hoy en día casi nadie recordará la compañía francesa Venturi, pero en sus inicios llegó a plantarle cara a otros grandes superdeportivos de la época, como el Porsche 911 o el Ferrari F355. Probablemente muy pocos sepan de la existencia de esta marca, fundada en 1984 por dos amigos, Gérard Godefroy y Claude Poiraud, quienes soñaban con crear un deportivo biplaza francés. El Venturi 400 GT llegaría varios años más tarde, un modelo muy exclusivo del que solo se fabricaron 76 unidades.
En 1992 Venturi desveló el 400 GT, un deportivo con una silueta muy similar al Ferrari F40 y cuyo objetivo era plantarle cara al Porsche 911. Un modelo modificado para la competición y que en la época se convertiría en el deportivo francés más potente del momento gracias a sus 400 CV. Hoy en día Venturi ha quedado olvidado para siempre, pero ahora, este ejemplar será subastado en París y es el momento perfecto para repasar su fascinante historia.
El Venturi 400 GT es un deportivo de altas prestaciones que ha pasado completamente desapercibido, probablemente porque la compañía francesa no llegó a lograr suficiente éxito en el mercado. En el momento de su presentación, este modelo fue el automóvil más potente jamás construido en Francia, así como el primero en equipar discos de freno carbocerámicos de serie. Además, el 400 GT cuenta con sangre de competición, ya que deriva del Venturi 400 Trophy.
El Venturi 400 GT derivaba de su variante de competición, el Venturi 400 Trophy, que equipaba un motor V6 PRV de 3.0 litros y 400 CV de potencia.
El Venturi 400 Trophy se construyó para correr en una copa monomarca de Venturi, diseñado por Claude Poiraud y conocido popularmente como el ‘F40 francés’. El modelo de carreras equipaba bajo el capó un motor V6 PRV de 3.0 litros y 400 CV, consiguiendo así unas prestaciones al nivel de sus rivales en la época. Poco después llegaría la variante de calle, el Venturi 400 GT, para plantarle cara a otros superdeportivos de renombre como el Porsche 911.
El bloque de gasolina que equipaba resultó de una colaboración entre Peugeot, Renault y Volvo, que dio como resultado un poderoso V6 con una potencia de 400 CV. Además, el Venturi 400 GT pesaba hasta 225 kilos menos que un Ferrari F355, era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 5,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 270 kilómetros por hora. Hoy en día puede parecernos algo normal, pero para la época era todo un logro.
Solo se fabricaron 76 unidades del Venturi 400 GT, lo que ha provocado que hoy en día su cotización se dispare dada la gran demanda por parte de los coleccionistas. Además, este ejemplar en concreto tiene una historia muy especial. Fue encargado por Hervé Poulain, el presidente honorario de la casa de subastas Artcurial, y se trata de la unidad número 25 que fue matriculada en 1994. Este modelo en concreto luce una pintura personalizada de Jean-Yves Lacroix que se inspira en el perfume ‘Pasha de Cartier‘.
Desde 1993 hasta 1994 fue utilizado habitualmente por Hervé Poulain, así como por el expiloto de Fórmula 1, Olivier Grouillard. En esta misma época apareció en el catálogo de Venturi y en el libro de Poulain llamado ‘My Pop Cars‘, convirtiéndose así en un ejemplar altamente deseado. Un tiempo más tarde fue matriculado y vendido a un coleccionista en Estrasburgo, hasta que en el 2018 llegaría a las manos de su propietario actual.
Ahora, este impecable Venturi 400 GT será subastado por RM Sotheby’s en París el próximo mes de febrero del 2019. Un rarísimo modelo que más de un coleccionista mataría por tener en su garaje. Además, acaba de pasar por una revisión en octubre y ha recibido un nuevo motor de arranque, así como algunas piezas del embrague. Incluye numerosa documentación histórica y el certificado de matriculación original de Hervé Poulain.