Veinticinco años después del debut del superdeportivo original de la marca nipona, el Honda NSX, Acura reveló su tan esperado sucesor, desarrollado y producido en los EE.UU. Con las primeras entregas programadas para finales de este mismo año, el fabricante de automóviles japonés nos acaba de desvelar la variante de competición del NSX -el NSX-GT– para dejarnos con los pelos de punta y hacer temblar a su eterno oponente, el Nissan GT-R.
Honda necesitaba armarse para la nueva temporada del Super GT racing y, por ello, ha diseñado este NSX tan especial para la categoría GT500. Sus antecesores ya hicieron historia, como el NSX original que ganó el campeonato tres veces o el experimental HSV-010 que hizo lo mismo en el 2010. Ahora es su turno para seguir haciendo historia en el circuito.
Fabricado integramente en fibra de carbono para reducir el peso al máximo, tan sólo suma en la báscula unos 1.049 kg. Su color original ha sido dejado a descubierto de forma premeditada y únicamente ha sido decorado con algunas pegatinas de la competición para darle una apariencia aún más fiera y radical.
Bajo el capó tampoco encontraremos su motor V6 biturbo de 3,5 litros del NSX de calle, este ha sido mejorado por el equipo de ingenieros de Honda para dar lugar a una mecánica de dos litros y cuatro cilindros turboalimentado. Gracias a este conjunto de modificaciones ahora desarrolla nada menos que 600 CV, unos 19 CV más que el modelo de serie con 581 CV.
Guillermo De la Concepción
Carlos
El de serie ya es una bestia. Jope que burrada
Ugaitz Salvador
Me mola
Rawl Lkl