Seguro que alguna vez te has fijado en el tapizado de cuadros que luce el Volkswagen Golf GTI. Si eres un fanático de las míticas siglas de Gran Turismo Injection, te has tenido que dar cuenta de que esta tapicería ha estado presente en el picante compacto durante varias generaciones, convirtiéndose en una seña de identidad del modelo.
No, no está ahí por casualidad, ni es el único detalle distintivo del modelo. ¿Tampoco te has fijado en que el pomo de la palanca de cambios de la versión manual es una pelota de Golf? Todos estos detalles tienen su razón de ser, al igual que los huevos de pascua que vemos en muchos modelos del mercado. Hoy vamos a descubrir cuál es su origen.
Los secretos ocultos del Golf GTI
Todo comenzó en la década de 1960. Como sabrás, no fue hasta los ’70 cuando nació el primer Golf GTI. Sin embargo, una década antes a Volkswagen se le encomendó la tarea de encontrar una forma de diferenciar el interior de este Golf de las versiones estándar. Fue entonces cuando contraron a la que sería una de sus primeras diseñadoras, Gunhild Liljequist.
Originariamente pintora de porcelana y diseñadora de cajas de bombones, Liljequist fue contratada en el Departamento de Tejidos y Colores de Volkswagen en Wolfsburgo en 1964. Su labor era darle un toque diferente y original al habitáculo del Golf. Debía hacerlo con cierta moderación respecto al diseño de una caja de bombones, pues el niño mimado de la marca tampoco podía convertirse en una caricatura con ruedas.
Gunhild Liljequist obró su magia con tan solo 28 años de edad. Dio a luz una idea simple, pero realmente acertada: un tejido a cuadros para los asientos y una pelota de Golf como pomo para la palanca del cambio. Durante las últimas cuatro décadas, estos dos elementos se han convertido en un símbolo de los entusiastas de la conducción en todo el mundo.
En 1976, el debut del Volkswagen Golf GTI causó sensación, aunque solo unos pocos detalles lo distinguían visualmente del Golf original. Volkswagen, influenciado por una de las primeras diseñadoras de la compañía, logró transformar el automóvil compacto en un automóvil deportivo asequible para las masas y reflejar el ambiente de la época en el habitáculo.
¿Cómo se le ocurrió la idea?
«El negro era deportivo, pero también quería color y calidad«, afirma Liljequist. «Me inspiré mucho en mis viajes por Gran Bretaña y siempre me atrajeron las telas de alta calidad con patrones de cuadros… Se podría decir que hay un elemento de deportividad británica en el GTI«. Curioso, pero… ¿Y el pomo de la pelota de golf?
«¡Esa fue una idea completamente espontánea!«, revela Liljequist. «Simplemente expresé mis inquietudes y aficiones deportivas en voz alta”. Fue todo un acierto, porque en un Volkswagen Golf, no hay un elemento que pueda pegar más. Eso sí, en aquel momento sus propuestas no fueron tan bien recibidas y dieron lugar a más de un enfrentamiento interno.
En la actualidad, el tejido de cuadros, conocido como Clark Plaid, y el pomo de la pelota de golf, se han convertido en dos elementos icónicos de los GTI. De hecho, supusieron el gran impulso de la carrera de Liljequist, quien estuvo 30 años trabajando en Volkswagen. Pero ojo, no fueron ni mucho menos su único gran trabajo.
Las décadas de 1960 a 1980 resultaron ser muy creativas y experimentales en materia de diseño de automóviles, por lo que el trabajo de Liljequist quedo plasmado en algunos de los tonos de pintura, guarnecidos y detalles interiores más emblemáticos de los modelos de Volkswagen. También diseñó algunas versiones específicas dentro de la gama.
Liljuquist se retiró en 1991, pero su legado está literalmente cosido en algunos de los elementos de la gama Volkswagen.
Más allá del Golf GTI, hizo otras dos grandes contribuciones durante su carrera. Una de ellas es la edición limitada ‘Etienne Aigner’ del Golf Cabriolet Mk1 de 1987. Se trataba de un diseño de automóvil influenciado por el lujoso fabricante de bolsos, equipaje y otros accesorios de cuero. Otra es un color perlado iridiscente que sentó las bases de la calidad metálica de la pintura en los automóviles modernos.