Si hace un momento os he hablado de los planes de Kia de cara al año 2025 y su nuevo prototipo del Niro 100% eléctrico, ahora es el turno de Hyundai en la feria electrónica de consumo (CES) de Las Vegas -Estados Unidos-, quien deja ligeramente de lado la electricidad pura y dura para hablarnos del hidrógeno y su nuevo prototipo Hyundai Nexo, una evolución del Tucson FCEV que ya vimos en 2014.
Ya os he hablado en algunas ocasiones de la viabilidad del hidrógeno en la movilidad del futuro e incluso os he contado los planes del algunas grandes compañías al respecto, por lo que hoy nos vamos a darle todo el protagonismo a este prometedor concept de medianas dimensiones que llegará a finales de año a algunos mercados selectos. En España, por desgracia, probablemente no lleguemos a verlo, ya que no tenemos una infraestructura tan desarrollada para este combustible.
Este crossover es uno de los primeros modelos de la estrategia de la marca para introducir 18 vehículos ecológicos de cara al año 2025 y, en términos de diseño, es bastante sencillo, sin florituras, con unas formas redondeadas y unas considerables dimensiones que prácticamente lo aproximan a un Hyundai Santa Fe, aunque eso sí, es notablemente más bajo que este. Respecto al interior, por ahora la marca no ha mostrado imágenes oficiales, aunque debería de seguir la línea de sus hermanos de gama.
El modelo cuenta con una fuerte carga tecnológica más allá del tren motriz, entre las que destacan algunas funciones realmente innovadoras como como un sistema de cámaras que complementa lo que vemos por los espejos retrovisores con imágenes de lo que ocurre en el ángulo muerto; asistentes de conducción autónoma similares a los de Tesla o Mercedes-Benz para autopista; o incluso una función de aparcamiento remoto como el que actualmente podemos ver en BMW, pero más avanzado.
Respecto a la mecánica, el Hyundai Nexo cuenta con un tren motriz más ligero que el Tucson FCV, consistente en un motor eléctrico de 120 kW/163 CV y 394 Nm de par que le permite acelerar de o a 100 km/h desde parado en 9,5 segundos (tres segundos menos que el Tucson FCV). Entre sus ventajas está indudablemente su autonomía, superior a la de un vehículo eléctrico convencional, ya que hablamos de casi 600 kilómetros. Además, Hyundai asegura que podremos repostar los depósitos de hidrógeno al completo en sólo 5 minutos gracias a sus sistemas de reabastecimiento de combustible de 350 bar y 700 bar.
A Hyundai acelera a chegada do furo no presente.