Hace unos días os hablamos de un extraño modelo de Hyundai que circulaba ya por las calles con un ligero camuflaje. El RM15 (Racing Midship 2015) cuenta con un agresivo diseño aparejado a un alto rendimiento con motor central –se trata de un concepto de motor central y tracción trasera-.
El RM15 es una declaración de intenciones que refleja el máximo rendimiento, la máxima experiencia de la marca en el desarrollo de tecnologías y el uso de materiales avanzados en la fabricación del vehículo.
La estructura central del RM15 se basa en una estructura de aluminio forrada con unos paneles de la carrocería en fibra de carbono y plástico reforzado (CFRP). Esta excelente combinación ofrece un ahorro muy significativo en el total del respecto al uso de aceros convencionales. Los paneles de la carrocería están pintados con los colores de la firma (azul, rojo y negro), los mismos colores que el Hyundai i20 WRC.
Toda la potencia viene de un motor de 2,0 litros T-GDI propio de Hyundai Motor montado transversalmente detrás de la cabina, justo tras las dos plazas –entre los ocupantes y el eje trasero-. Esta ubicación del motor redunda en una distribución de peso optimizada –43:57– y asegura un bajo centro de gravedad –una altura del centro de gravedad de 491 mm redunda en unas mínimas inercias-, una gran agilidad y altos niveles de tracción –neumáticos 235/35/19 en la parte delantera y 265/35/19 en la trasera-.
El motor de gasolina turboalimentado de cuatro cilindros genera 300 CV a 6.000 rpm -238 cv por tonelada- y mueve las ruedas traseras a través de una transmisión manual de seis velocidades. La entrega de par de 383 Nm se produce a 2.000 rpm y ayuda a reducir el tiempo de aceleración de 0-100 km a sólo 4,7 segundos.
¿Terminará convirtiéndose en realidad?
https://youtu.be/635DF_iwri0
1 avance del coche. Propulsion 1+